Página 376 - Mente, Car

Basic HTML Version

372
Mente, Carácter y Personalidad 1
en qué lado de la contienda se va a encontrar.—
La Educación, 190
(1903)
.
Todo acto tiene un carácter doble
Todo curso de acción tiene un doble carácter e importancia. Es
virtuoso o malo, correcto o erróneo, de acuerdo con el motivo que
lo impela. La frecuente repetición de un hábito erróneo deja una
impresión permanente en la mente del que lo ejecuta y también en
la mente de los que están relacionados con él en alguna manera,
ya sea espiritual o temporal. Los padres o maestros que no prestan
atención a las pequeñas acciones que no son correctas, establecen
esos hábitos en los jóvenes.—
The Review and Herald, 17 de mayo
de 1898
;
Conducción del Niño, 186, 187
.
Los actos derivan su valor de los motivos
Cada acto deriva su valor del motivo que lo impulsa, y si los
motivos no son elevados, puros y abnegados, la mente y el carácter
nunca serán bien equilibrados.—
The Youth’s Instructor, 7 de abril
de 1898
;
Hijos e Hijas de Dios, 173
.
Los motivos dan carácter a las acciones
Es el motivo lo que da carácter a nuestros actos, marcándolos
con ignominia o con alto valor moral. No son las cosas grandes
que todo ojo ve y que toda lengua alaba lo que Dios tiene por
más precioso. Los pequeños deberes cumplidos alegremente, los
pequeños donativos dados sin ostentación, y que a los ojos humanos
[345]
pueden parecer sin valor, se destacan con frecuencia más altamente
a su vista. Un corazón lleno de fe y de amor es más apreciable para
Dios que el don más costoso. La pobre viuda dio lo que necesitaba
para vivir al dar lo poco que dio. Se privó de alimento para entregar
esas dos blancas a la causa que amaba. Y lo hizo con fe, creyendo
que su Padre celestial no pasaría por alto su gran necesidad. Fue
este espíritu abnegado y esta fe infantil lo que mereció el elogio del
Salvador.—
El Deseado de Todas las Gentes, 567 (1898)
.