El cristiano y la psicología
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El conocimiento y la ciencia deben ser fortalecidos por el
Espíritu Santo
Los talentos de una persona prestan la máxima utilidad solo
cuando son puestos bajo el control completo del Espíritu de Dios.
Los preceptos y principios de la religión son los primeros pasos en
la adquisición del conocimiento, y se ubican en los fundamentos
mismos de la verdadera educación. El conocimiento y la ciencia
deben ser fortalecidos por el Espíritu de Dios a fin de servir a los
propósitos más nobles.
Únicamente el cristiano puede usar correctamente el conocimien-
to. La ciencia, para ser plenamente apreciada, debe ser considerada
desde un punto de vista religioso. Entonces, todos adorarán al Dios
de la ciencia. El corazón que ha sido ennoblecido por la gracia de
Dios puede comprender mejor el verdadero valor de la educación.
Los atributos de Dios, tal como se observan en sus obras creadas,
nada más pueden apreciarse cuando conocemos al Creador.
Los maestros han de estar familiarizados no solo con la teoría
de la verdad sino que también deben tener un conocimiento experi-
mental del camino de la santidad para conducir a los jóvenes a las
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fuentes de la verdad, al Cordero de Dios que quitó el pecado del
mundo. El conocimiento es poder para bien únicamente cuando está
unido con la verdadera piedad. Un alma vaciada del yo será noble.
Cuando Cristo more en el corazón por la fe seremos sabios a la vista
de Dios.—
Manuscrito 44, 1894
.
El manantial de la vida
Cristo es el manantial de la vida. Lo que muchos necesitan es
un conocimiento más claro de él; necesitan que se les enseñe con
paciencia y bondad, pero también con fervor, a abrir de par en par
todo su ser a las influencias curativas del cielo. Cuando el sol del
amor de Dios ilumina los oscuros rincones del alma, el cansancio
y el descontento pasan, y satisfacciones gratas fortalecen la mente,
dando salud y energía al cuerpo.—
El Ministerio de Curación, 191
(1905)
.