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Mente, Cáracter y Personalidad 1
no están en íntima conexión con Dios y no disciernen el Espíritu de
Dios. A menos que la gracia de Dios los transforme a la imagen de
la semejanza de Cristo, su Espíritu los dejará como el agua deja un
recipiente agrietado. Su única esperanza es buscar a Dios con toda su
mente, corazón y alma. Entonces ellos se esforzarán legítimamente
por el dominio. Satanás robará la imaginación y los afectos si le
damos una oportunidad.—
Manuscrito 11, 1893
.
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Se exige la más alta y santificada ambición
—“Bástate mi gra-
cia” (
2 Corintios 12:9
), es la promesa del gran Maestro. Aprended
de la inspiración de las palabras, y nunca habléis con duda e incre-
dulidad. Sed enérgicos. No hay servicio a medias en la religión pura
y sin mancha. “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con
toda tu alma, y con toda tu mente, y con todas tus fuerzas”.
Marcos
12:30
. De aquellos que creen en la Palabra de Dios, se exige la más
alta y santificada ambición.—
Consejos para los Maestros Padres y
Alumnos, 345, 346, 274 (1896)
.
Obrad con la personalidad que Dios os ha dado
—Dios nos
ha dado capacidad para pensar y obrar, y actuando con cuidado,
buscando en Dios nuestra sabiduría, llegaremos a estar en condición
de llevar nuestras cargas. Obrad con la personalidad que Dios os
ha dado. No seáis la sombra de otra persona. Contad con que el
Señor obrará en vosotros, con vosotros y por medio de vosotros.—
El
Ministerio de Curación, 398 (1905)
.
El destructor mildiu del mundo (amonestación a un minis-
tro que gustaba de la especulación)
—Usted es un hombre que no
debería ser maestro de la verdad. Usted debería estar mucho más
adelante en su experiencia y conocimiento de Dios de lo que es-
tá. Usted debería ser un hombre en comprensión; porque Dios le
ha dado facultades intelectuales susceptibles del más alto cultivo.
Si se hubiera separado de sus tendencias especulativas, si hubiera
trabajado en la dirección opuesta, ahora podría realizar un servicio
aceptable para Dios.
Si hubiera cultivado su mente debidamente y usado sus poderes
para la gloria de Dios, habría estado plenamente capacitado para
llevar el mensaje de advertencia al mundo. Pero el mildiu del mundo
ha afectado tanto su mente que no está santificada. Usted no ha
estado cultivando las facultades que lo harían un obrero espiritual
de éxito en la causa de Dios. Usted puede llevar adelante la obra