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Mente, Cáracter y Personalidad 1
alcanzarán, él se siente satisfecho, pues los poderes de la mente que
pertenecen a Dios y que Dios demanda, son desviados del blanco
correcto, de los objetos apropiados.—
Carta 17, 1886
.
El enemigo no necesita estorbar el progreso diario
Resuelva alcanzar una norma alta y santa; póngase un blanco alto;
actúe con propósito ferviente como lo hizo Daniel, constantemente y
con perseverancia; y nada que el enemigo pueda hacer los estorbará
en su progreso diario. A pesar de los inconvenientes, los cambios
y las perplejidades, usted puede avanzar constantemente en vigor
mental y poder moral.
Ninguno necesita ser ignorante a menos que escoja serlo. El
conocimiento debe ser adquirido constantemente; es el alimento para
la mente. Los que esperamos la venida de Cristo deberíamos resolver
que no viviremos esta vida siempre del lado de los perdedores, sino
con comprensión en logros espirituales. Sean hombres de Dios, del
lado ganador.
El conocimiento está al alcance de todos los que lo desean. Dios
quiere que la mente llegue a ser fuerte, que piense en forma más
profunda, plena y clara. Camine con Dios como lo hizo Enoc; haga
de Dios su Consejero y no podrán hacer más que progresos.—
Carta
26d, 1887
.
Aférrense de Dios y avancen
—Dios ha dado al hombre el inte-
lecto, y lo dotó con capacidades para cultivar. Entonces, aférrense
firmemente de Dios, pongan a un lado la frivolidad, los entreteni-
mientos y toda impureza. Venzan todo los defectos de carácter.
Aunque hay una tendencia natural a seguir un camino descenden-
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te, hay un poder que se combinará con los diligentes esfuerzos del
hombre. Su poder de voluntad tendrá una tendencia neutralizadora.
Si se combina con esta ayuda divina, podrá resistir la voz del tenta-
dor. Pero las tentaciones de Satanás armonizan con sus tendencias
defectuosas y pecaminosas, y lo impulsan a pecar. Todo lo que tiene
que hacer es seguir al líder Jesucristo, quien le dirá precisamente lo
que debe hacer. Dios lo llama desde su trono en el cielo, mostrándole
una corona de gloria inmortal, y le ruega que pelee la buena batalla
de la fe y corra la carrera con paciencia. Confíe en Dios a cada
momento. Fiel es el que conduce hacia adelante.—
Carta 26d, 1887
.
El elevado ideal de Dios para sus hijos
—El ideal que Dios
tiene para sus hijos está por encima del alcance del más elevado