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Mente, Cáracter y Personalidad 1
El aire, el aire, precioso don del cielo que todos pueden tener, lo
bendecirá con su influencia vigorizadora si no le impide la entrada.
Déle la bienvenida, cultive el amor por él, y le demostrará que es
un excelente tranquilizante para los nervios. El aire debe estar en
constante circulación para mantenerse puro. La influencia del aire
puro y fresco promueve la circulación saludable de la sangre a través
del sistema. Refresca el cuerpo y tiende a volverlo fuerte y sano,
mientras al mismo tiempo, su influencia se siente definidamente en la
mente, a la que imparte una medida de calma y serenidad. Estimula
el apetito, perfecciona la digestión de los alimentos, e induce un
sueño tranquilo y profundo.—
Testimonies for the Church 1:702
(1868)
.
La inactividad es causa fructífera de enfermedades
—La
inacción es causa fecunda de enfermedades. El ejercicio aviva y
regula la circulación de la sangre; pero en la ociosidad la sangre
no circula con libertad, ni se efectúa su renovación, tan necesaria
para la vida y la salud. La piel también se vuelve inactiva. Las
impurezas no son eliminadas como podrían serlo si un ejercicio
activo estimulara la circulación, mantuviera la piel en condición de
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salud, y llenara los pulmones con aire puro y fresco. Tal estado del
organismo impone una doble carga a los órganos excretorios y acaba
en enfermedad.—
El Ministerio de Curación, 182 (1905)
.
La regulación juiciosa del ejercicio
—El ejercicio físico bien
dirigido, que emplea las fuerzas sin abusar de ellas, resultará en un
agente curativo efectivo.—
Manuscrito 90
.
Impide que la mente trabaje en exceso
—El trabajo físico no
impedirá el cultivo de la inteligencia. Lejos de ello. Las ventajas
obtenidas por el trabajo físico servirán de contrapeso a una persona,
e impedirán que la mente sea recargada. La fatiga recaerá sobre
los músculos y aliviará al cerebro cansado. Hay muchas jovencitas
inquietas e inútiles que consideran poco femenino el ocuparse en el
trabajo activo. Pero sus caracteres son demasiado transparentes para
engañar a personas sensatas con respecto a su inutilidad...
Ser señorita no significa ser frágil, desvalida, estar sobrecargada
de adornos y reír tontamente. Se necesita más bien un cuerpo sano
para tener una inteligencia sana. La salud física y un conocimiento
práctico de todos los deberes domésticos necesarios, jamás consti-