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Mente, Cáracter y Personalidad 1
Los hijos inocentes sufrirán
—Nacen niños enfermos por causa
de la satisfacción del apetito de sus padres. El sistema no requiere
la variedad de alimentos sobre los se detiene la mente. Las mujeres
cristianas deben rechazar el gran error de que lo que está en la mente
debe estar en el estómago. No debe permitirse que la imaginación
controle los deseos del sistema. Los que permiten que el gusto los
gobierne sufrirán el castigo por trasgredir las leyes de su existen-
cia. Y el problema no termina aquí; sus hijos inocentes también
sufrirán.—
Testimonies for the Church 2:383 (1870)
.
Consejeros no sabios animarán a la madre a satisfacer todo deseo
e impulso como si fuera esencial para el bienestar de sus hijos. Tal
consejo es falso y perjudicial. Por orden de Dios mismo la madre
está bajo la más solemne obligación de ejercitar el autocontrol. ¿A
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qué voz prestaremos atención: la voz de la sabiduría divina, o la voz
de la superstición humana?—
The Signs of the Times, 26 de febrero
de 1902
.
La madre embarazada ha de formar hábitos de abnega-
ción
—La madre que es una maestra adecuada para sus hijos debe,
antes que nazcan, formar hábitos de abnegación y dominio propio;
porque les transmite sus propias cualidades; sus rasgos de carácter
fuertes o débiles. El enemigo de las almas entiende estas cosas mejor
que muchos de los padres. El acosará a la madre con sus tentaciones,
sabiendo que si ella no le resiste, él puede por su intermedio afectar
al niño. La única esperanza de la madre está en Dios. Puede acudir a
él en busca de gracia y fortaleza. Ella no buscará ayuda en vano. El
le permitirá transmitir a su descendencia cualidades que le ayudarán
a obtener éxito en la vida y ganar la vida eterna.—
CRA 257 (1902)
.
La base de un carácter correcto
—La base de un carácter co-
rrecto en el hombre futuro queda afirmada por hábitos de estricta
temperancia de parte de la madre antes de que nazca el niño... Esta
lección no debe considerarse con indiferencia.—
El hogar adventista,
233 (1894)
.
La raza gime bajo el peso de las miserias acumuladas
—La
raza gime bajo el peso de las miserias acumuladas por causa de
los pecados de las generaciones anteriores. Y sin embargo, casi
sin dedicarle un pensamiento o preocupación, los hombres y las
mujeres de la generación presente complacen la intemperancia por
medio del exceso en el comer y de la ebriedad, con lo cual dejan,