Página 165 - Mente, C

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Capítulo 21—Cristo trata con las mentes
Las enseñanzas de Cristo son una guía
—La enseñanza de
Cristo, lo mismo que su simpatía, abarcaba el mundo. Nunca podrá
haber una circunstancia de la vida, una crisis de la experiencia hu-
mana que no haya sido prevista en su enseñanza, y para la cual no
tengan una lección sus principios. Las palabras del Príncipe de los
maestros serán una guía para sus colaboradores, hasta el fin.—
La
Educación, 81, 82 (1903)
.
Se identificó con los intereses de sus oyentes
—Enseñaba de
tal manera que les hacía sentir cuán completamente se identificaba
con los intereses y la felicidad de ellos. Tan directa era su enseñanza,
tan adecuadas sus ilustraciones, y sus palabras tan impregnadas de
simpatía y alegría, que sus oyentes se quedaban embelesados.—
El
Ministerio de Curación, 14, 15 (1905)
.
Comprende la operación oculta de la mente humana
—Aquel
que pagara el precio infinito para redimir a los hombres lee con
inequívoca precisión todas las ocultas maquinaciones de la mente
humana, y sabe exactamente cómo tratar con toda alma. Y al tratar
con los hombres, manifiesta los mismos principios que se revelan en
el mundo natural.—
Testimonios para los Ministros, 189, 190 (1895)
.
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El obra mediante la operación tranquila y regular de leyes
Dios obra por medio de la operación tranquila y regular de las leyes
que él ha establecido. Así ocurre en las cosas espirituales. Satanás
está tratando constantemente de producir efectos por medio de rudas
y violentas embestidas; pero Jesús encontraba acceso a las mentes
por el camino de sus asociaciones más familiares. El perturbaba
tan poco como era posible el tren habitual del pensamiento de la
gente, por acciones abruptas o prescriptas. Honraba al hombre con
su confianza, y así lo colocaba en el puesto que correspondía a su
honor. Introducía viejas verdades con una luz nueva y preciosa. Así,
cuando tenía solamente doce años de edad, asombró a los doctores
de la ley por sus preguntas en el templo.—
El Evangelismo, 106, 107
(1894)
.
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