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Mente, Cáracter y Personalidad 1
El verdadero amor es modesto
—La devoción que Dios requie-
re se revela en el amor sincero por las almas por las que Cristo dio
su vida. Cuando Cristo vive en el corazón se manifestará por el amor
que prescribe a sus discípulos. Sus hijos verdaderos preferirán a los
demás antes que a sí mismos. No buscan la porción más grande en
ningún lugar ni momento, porque no consideran que sus talentos
sean superiores a los de sus hermanos. Cuando este es el caso, se
mostrará la señal mediante una revelación del amor que Cristo mani-
festó por las almas de los hombres: un amor abnegado, genuino, que
prefería el bienestar de los demás antes que el propio.—
Manuscrito
121, 1899
.
El amor transforma el carácter
—Presenten el amor de Jesús
a los que no conocen la verdad, y ésta obrará como levadura en
la transformación del carácter.—
Testimonies for the Church 8:60
(1904)
.
Amor egoísta
—Dios quiere que sus hijos comprendan que para
glorificarlo deben dar su afecto a aquellos que más lo necesitan...
No debe manifestarse egoísmo en la mirada, en las palabras, o en
los hechos, cuando se trata con aquellos que pertenecen a la misma
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preciosa fe... aunque sean encumbrados o humildes, ricos o pobres.
El amor que concede palabras bondadosas solamente a unos pocos,
mientras a otros se los trata con frialdad e indiferencia, no es amor,
sino egoísmo, y de ninguna manera obrará para el bien de las almas
o para la gloria de Dios. Nuestro amor... no debe reservarse para
unos pocos y descuidar a otros. Romped la botella, y la fragancia
llenará la casa.—
Nuestra Elavada Vocacion, 233 (1899)
.
La habilidad no es un sustituto del amor
—La charlatanería,
el farisaísmo y la alabanza propia son abundantes; pero estas cosas
nunca ganarán almas para Cristo. El amor puro y santificado, el amor
como el que se reveló en la obra de Cristo, es un perfume sagrado.
Como el vaso de alabastro que quebró María, llena de fragancia toda
la casa. La elocuencia, el conocimiento de la verdad, los talentos
extraordinarios, mezclados con amor, son todos dones preciosos.
Pero la habilidad sola, los talentos más selectos, por sí solos, no
pueden ocupar el lugar del amor.—
Testimonies for the Church 6:84
(1900)
.
La generosidad es una prueba de amor
—La prueba de nues-
tro amor está en un espíritu semejante al de Cristo, buena voluntad