Página 238 - Mente, C

Basic HTML Version

234
Mente, Cáracter y Personalidad 1
a los ardides de Satanás y seremos vencidos.—
Testimonies for the
Church 3:66 (1872)
.
(d) Independencia moral
La ley de la dependencia mutua
—Todos nosotros estamos en-
tretejidos en la gran tela de la humanidad, y todo cuanto hagamos
para beneficiar y ayudar a nuestros semejantes nos beneficiará tam-
bién a nosotros mismos. La ley de la dependencia mutua afecta e
incluye a todas las clases sociales. Los pobres no dependen más
de los ricos, que los ricos de los pobres. Mientras una clase pide
una parte de las bendiciones que Dios ha concedido a sus vecinos
más ricos, la otra necesita el fiel servicio, la fuerza del cerebro,
de los huesos y de los músculos, que constituyen el capital de los
pobres.—
Historia de los Patriarcas y Profetas, 575 (1890)
.
Es un deber obedecer las convicciones religiosas individua-
les
—Muchos son los artificios de que Satanás se vale para encadenar
a sus cautivos por medio de las influencias humanas. El se asegura la
voluntad de multitudes atándolas con los lazos de seda de sus afectos
a los enemigos de la cruz de Cristo. Sea cual fuere esta unión: pa-
ternal, filial, conyugal o social, el efecto es el mismo: los enemigos
de la verdad ejercen un poder que tiende a dominar la conciencia,
[274]
y las almas sometidas a su autoridad no tienen valor ni espíritu in-
dependiente suficientes para seguir sus propias convicciones acerca
del deber.—
El Conflicto de los Siglos, 655 (1911)
.
Se sacrifica el juicio individual
—Por muy convencidas que
estén la razón y la conciencia, estos pobres ilusos [personas que
profesan ser religiosas en las iglesias populares] no se atreven a
pensar de otro modo que como los ministros, y sacrifican su jui-
cio individual y sus intereses eternos al descreimiento, orgullo y
prejuicios de otra persona.—
El Conflicto de los Siglos, 655 (1911)
.
Sostener independientemente lo correcto
—Se requerirá valor
e independencia para elevarse por sobre las normas religiosas del
mundo cristiano. Ellos no siguen el ejemplo de abnegación del Sal-
vador; no hacen sacrificios; están constantemente buscando evadir la
cruz que Cristo declara que es la señal del discipulado.—
Testimonies
for the Church 5:78 (1882)
.