Página 172 - Mensajes Selectos Tomo 1 (1966)

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Mensajes Selectos Tomo 1
En algunos de nuestros libros importantes que han estado impre-
sos desde hace años, y que han traído a muchos al conocimiento de
la verdad, quizá haya asuntos de menor importancia que demandan
un cuidadoso estudio y corrección. Sean considerados esos asuntos
por los que son regularmente asignados para supervisar nuestras
publicaciones. Esos hermanos, nuestros colportores y nuestros mi-
nistros no magnifiquen esos asuntos en tal forma que disminuyan la
influencia de esos buenos libros salvadores de almas. Si nos ocupá-
ramos de desacreditar nuestras publicaciones, colocaríamos armas
en las manos de los que se han apartado de la fe y confundiríamos
la mente de los recién convertidos al mensaje. Mientras menos se
haga para cambiar innecesariamente nuestras publicaciones, tanto
mejor será.
En las horas de la noche, me parece estar repitiendo a mis her-
manos que ocupan puestos de responsabilidad las palabras de la
Primera Epístola de San Juan. [Se cita el primer capítulo.]
Una conversión diaria
Debieran entender nuestros hermanos que el yo necesita ser
humillado y sojuzgado por el Espíritu Santo. El Señor exhorta a que
se conviertan
diariamente
aquellos de nosotros que han tenido gran
luz. Este es el mensaje que debo presentar a nuestros redactores y a
los presidentes de todas nuestras asociaciones. Mientras tenemos la
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luz, debemos caminar en la luz para que no vengan tinieblas sobre
nosotros.
Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios tendrán un
mensaje para este último tiempo. En su mente y corazón llevarán
la responsabilidad por las almas y llevarán el mensaje celestial de
Cristo a aquellos con quienes se relacionen. Los que en su habla son
semejantes a los gentiles no pueden entrar en las cortes celestiales.
Mis hermanos, recibid la luz redimiendo el tiempo porque los días
son malos.
Satanás trabaja activamente con todos los que lo estimulen. Los
que tienen la luz, pero rehúsan caminar en ella, se confundirán hasta
que las tinieblas impregnen su alma y den forma a toda su conducta.
Pero el espíritu de sabiduría y bondad de Dios, como se revela en
su Palabra, se hará cada vez más brillante mientras prosiguen en el