Página 174 - Mensajes Selectos Tomo 1 (1966)

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Mensajes Selectos Tomo 1
Señor ha ordenado que debiera hacerse en este tiempo en nuestras
ciudades. Esto ha sido halagador para el gran enemigo de nuestra
obra.
La luz que se me ha dado es que no debiera hacerse nada para
aumentar la agitación en cuanto a esta cuestión. No se presente en
nuestros discursos como un asunto de gran importancia ni se trate
de ella como tal. Tenemos una gran obra delante de nosotros, y no
tenemos una hora que perder de la obra esencial que debe hacerse.
Limitemos nuestras reuniones públicas a la presentación de asuntos
importantes de verdad sobre los cuales estamos unidos y tenemos
clara luz.
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Quiero presentar a vuestra atención la última oración de Cristo
como se registra en
Juan 17
. Hay muchos temas de los cuales po-
demos hablar: verdades sagradas y capitales, bellas en su sencillez.
Podéis ocuparos de ellas con intenso fervor. Pero no se trate en este
tiempo “el continuo” u otro tema que despierte controversia entre
los hermanos, porque esto demoraría y obstruiría la obra en la que
el Señor quiere que precisamente ahora se concentren las mentes
de nuestros hermanos. No agitemos cuestiones que revelarán una
marcada diferencia de opinión, sino más bien extraigamos de la
Palabra las verdades sagradas acerca de las demandas obligatorias
de la ley de Dios.
Nuestros ministros debieran procurar presentar la verdad de la
manera más favorable. Hasta donde sea posible, hablen todos las
mismas cosas. Sean los discursos sencillos y traten de cuestiones
vitales que se puedan entender fácilmente. Cuando todos nuestros
ministros vean la necesidad de humillarse, entonces el Señor podrá
obrar con ellos. Necesitamos reconvertirnos ahora para que los án-
geles de Dios puedan cooperar con nosotros haciendo una impresión
sagrada en la mente de aquellos por quienes trabajamos.
Tiremos en forma pareja
Debemos unirnos en los vínculos de una unidad semejante a
Cristo. Entonces no serán en vano nuestras labores. Tirad en forma
pareja y no provoquéis contenciones. Revelad el poder unificador
de la verdad, y esto hará una impresión poderosa en las mentes
humanas. Hay fortaleza en la unidad.