Página 175 - Mensajes Selectos Tomo 1 (1966)

Basic HTML Version

Nuestra actitud hacia la controversia doctrinal
171
Este no es un tiempo para hacer resaltar puntos de diferencia
que no son importantes. Si algunos que no han tenido una vigorosa
comunión viviente con el Maestro, revelan al mundo la debilidad
de su experiencia cristiana, los enemigos de la verdad, que nos
observan de cerca, se aprovecharán de eso y será estorbada nuestra
obra. Cultiven todos la humildad y aprendan de Aquel que es manso
[198]
y humilde de corazón.
El tema de “el continuo” no debiera producir los movimientos
que ha creado. Como resultado de la forma en que ha sido tratado
este tema por hombres de puntos de vista opuestos en esta cuestión,
ha surgido controversia y ha habido confusión... Mientras exista la
actual diferencia de opiniones acerca de este tema, no se lo haga
prominente. Cese toda contención. En un tiempo como éste, el
silencio es elocuencia.
El deber actual de los siervos de Dios es predicar la Palabra
en las ciudades. Cristo vino a la tierra desde las cortes celestiales
para salvar a las almas, y nosotros, como encargados de distribuir su
gracia, debemos impartir a los habitantes de las grandes ciudades un
conocimiento de su verdad salvadora.—
Carta 62, 1910
.
[199]