Página 178 - Mensajes Selectos Tomo 1 (1966)

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Mensajes Selectos Tomo 1
mentos se esfuman en la eternidad, son pasadas de largo las grandes
cuestiones de la salvación a cambio de alguna fábula ociosa.
Quiero decir a mis hermanos y hermanas: Manteneos cerca de
las instrucciones de la Palabra de Dios. Deteneos en las ricas ver-
dades de las Escrituras. Solamente así podréis llegar a ser uno en
Cristo. No tenéis tiempo para ocuparos en controversias acerca de
matar insectos. Jesús no ha puesto esa preocupación sobre vosotros.
“¿Qué tiene que ver la paja con el trigo?”
Jeremías 23:28
. Estos
temas marginales que surgen son como heno, madera y hojarasca
en comparación con la verdad para estos últimos días. No están
predicando el Evangelio los que abandonan las grandes verdades de
la Palabra de Dios para ocuparse de tales asuntos. Están tratando con
sofismas ociosos que presenta el enemigo para desviar las mentes
de las verdades que conciernen a su bienestar eterno. No tienen una
palabra de Cristo que vindique sus suposiciones.
No paséis vuestro tiempo en la discusión de tales asuntos. Si
tenéis alguna pregunta en cuanto a lo que debéis enseñar, alguna pre-
gunta en cuanto a los temas en que debéis ocuparos, id directamente
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a los discursos del gran Maestro y seguid sus instrucciones...
No permitáis que nada aparte vuestra atención de la pregunta:
“¿Haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?”
Lucas 10:25
. Esta es
una cuestión de vida o muerte, que cada uno de nosotros debe definir
para la eternidad. Ocúpese la mente con la importancia de la solemne
verdad que poseemos. Los que permiten que su mente divague
en la búsqueda de teorías baratas y sin importancia, necesitan ser
convertidos...
De diestra y siniestra provendrán teorías erróneas, sin autoridad
de la Palabra de Dios, y para los débiles esas teorías tendrán la apa-
riencia de verdades que hacen sabio. Pero son como naderías. Y sin
embargo, muchos miembros de iglesia han llegado a satisfacerse tan-
to con alimento barato, que tienen una religión dispéptica. ¿Por qué
hombres y mujeres disminuirán su experiencia cristiana recogiendo
fábulas ociosas y presentándolas como asuntos dignos de atención?
El pueblo de Dios no tiene tiempo para ocuparse de cuestiones inde-
finidas y frívolas que no tienen relación con los requerimientos de
Dios.
Dios desea que los hombres y mujeres piensen juiciosa y since-
ramente. Han de ascender a un grado cada vez más alto, dominando