Página 194 - Mensajes Selectos Tomo 1 (1966)

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Mensajes Selectos Tomo 1
verdad divina en su marco adecuado, en el orden en que habían
sido dadas a patriarcas y profetas. Y después de haberles dado esa
preciosa instrucción, prometió darles el Espíritu Santo para que así
recordaran todas las cosas que les habían sido dichas.
Estamos continuamente en peligro de ponernos por encima de la
sencillez del Evangelio. Hay un intenso deseo en muchos de impre-
sionar al mundo con algo original que eleve a la gente a un estado
de éxtasis espiritual y cambie el estado actual de cosas. Ciertamente,
hay gran necesidad de un cambio en el estado actual de cosas, pues
no se comprende como se debiera el carácter sagrado de la verdad
presente, pero el cambio que necesitamos es un cambio de corazón y
sólo se puede obtener buscando a Dios individualmente, buscando su
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bendición, pidiéndole su poder, orando fervientemente para que su
gracia pueda venir sobre nosotros y que sean transformados nuestros
caracteres. Este es el cambio que necesitamos hoy, y para lograrlo
debiéramos ejercer energía perseverante y manifestar cordial fervor.
Debiéramos preguntar con verdadera sinceridad: “¿Qué debo hacer
para ser salvo?” Debiéramos saber exactamente qué pasos estamos
dando hacia el cielo.
Amonestación en contra de fijar fechas
Cristo dio a sus discípulos verdades cuya anchura, profundidad y
valor poco apreciaron y tampoco comprendieron, y el mismo estado
de cosas existe hoy en el pueblo de Dios. También hemos fallado en
comprender la grandeza o percibir la belleza de la verdad que Dios
nos ha confiado hoy. Si avanzáramos en conocimiento espiritual,
veríamos que la verdad se desarrolla y expande en ciertos aspectos en
que poco hemos soñado, pero nunca se desarrollará en algún aspecto
que nos induzca a imaginar que podemos conocer los tiempos y las
sazones que el Padre ha puesto en su sola potestad. Vez tras vez
se me ha amonestado acerca de fijar fechas. Nunca más habrá un
mensaje para el pueblo de Dios que se base en el tiempo. No hemos
de saber el tiempo definido, ya sea del derramamiento del Espíritu
Santo o de la venida de Cristo.
Antes de venir a esta reunión, estuve buscando en mis escritos,
para ver lo que debiera llevar a Australia, y encontré un sobre en el
cual estaba escrito: “Testimonio dado acerca de fijar fechas. 21 de