Página 213 - Mensajes Selectos Tomo 1 (1966)

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El fundamento de nuestra fe
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a Dios y diciendo: “Nunca antes vi cosa semejante. Angeles de Dios
están en esta habitación”. La gloria del Señor fue revelada. La luz
parecía brillar por toda la casa y la mano de un ángel reposó sobre
mi cabeza. Desde ese momento hasta ahora, he podido entender la
Palabra de Dios.
¿Qué influencia es la que induciría a los hombres en esta etapa
de nuestra historia para proceder en una forma solapada y podero-
sa para derribar el fundamento de nuestra fe: el fundamento que
fue colocado en el principio de nuestra obra mediante estudio de
la Palabra acompañado de oración y mediante revelación? Sobre
este fundamento hemos estado construyendo durante los últimos
cincuenta años. ¿Os sorprende que cuando veo el comienzo de una
obra que desplazaría algunas de las columnas de nuestra fe, tenga
yo algo que decir? Debo obedecer la orden “¡Hazle frente!”...
Debo dar los mensajes de amonestación que Dios me da y luego
dejar con el Señor los resultados. Debo presentar ahora el asunto con
todo lo que implica, pues el pueblo de Dios no debe ser despojado.
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Somos el pueblo que guarda los mandamientos de Dios. Du-
rante los últimos cincuenta años toda suerte de herejías han sido
presentadas para dominarnos, para nublar nuestras mentes acerca
de la enseñanza de la Palabra: especialmente acerca de la ministra-
ción de Cristo en el santuario celestial y el mensaje del cielo para
estos últimos días, como es dado por los ángeles del capítulo 14 del
Apocalipsis. Mensajes de toda especie han sido presentados a los
adventistas del séptimo día para ocupar el lugar de la verdad que,
punto por punto, ha sido descubierta mediante estudio con oración,
y testificada mediante el poder del Señor que obra milagros. Pero los
hitos que nos han hecho lo que somos, han de ser preservados y serán
preservados, como Dios lo ha manifestado mediante su Palabra y el
testimonio de su Espíritu. El nos insta a aferrarnos firmemente, con
el vigor de la fe, a los principios fundamentales que están basados
sobre una autoridad incuestionable.
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