Página 301 - Mensajes Selectos Tomo 1 (1966)

Basic HTML Version

Cristo, el dador de la vida
297
Si somos honrados, no importa lo que creamos. No podéis estar
seguros y al mismo tiempo renunciar a ninguna semilla de verdad
vital a fin de agradaros a vosotros mismos o a otros. No procuréis
evitar la cruz. Si no recibimos luz del Sol de justicia, no tendremos
relación con la Fuente de toda luz; y si no habitan en nosotros esta
[352]
vida y esta luz, nunca podremos ser salvos.
Dios ha provisto todo lo necesario para que su propósito al crear
al hombre no sea frustrado por Satanás. Después de que Adán y
Eva introdujeron la muerte en el mundo debido a su desobediencia,
se hizo provisión de un costoso sacrificio para la raza humana.
Se colocó sobre ellos un valor más elevado que el que poseían
originalmente. Dios dio todo el cielo al dar a Cristo, su unigénito
Hijo, como rescate por el mundo.
La aceptación de Cristo da valor al ser humano. Su sacrificio
imparte vida y luz a todos los que aceptan a Cristo como a su
Salvador personal. El amor de Dios mediante Jesucristo se infunde
ampliamente en el corazón de cada miembro del cuerpo de Cristo,
llevando consigo la vitalidad de la ley de Dios el Padre. Así puede
morar Dios con el hombre, y el hombre puede morar con Dios.
Declaró Pablo: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no
vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne,
lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí
mismo por mí”.
Gálatas 2:20
.
Si mediante la fe el hombre llega a ser uno con Cristo, puede
ganar vida eterna. Dios ama a los que son redimidos mediante Cristo
así como ama a su Hijo. ¡Qué pensamiento! ¿Puede amar Dios al
pecador como ama a su propio Hijo? Sí, Cristo ha dicho esto y él se
propone hacer exactamente lo que dice. El honrará todos nuestros
proyectos, si nos aferramos de sus promesas mediante una fe viviente
y ponemos nuestra confianza en él. Mirad a él, y vivid. Todos los
que obedecen a Dios están comprendidos en la oración que Cristo
ofreció a su Padre: “Les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a
conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos,
y yo en ellos”.
Juan 17:26
. ¡Maravillosa verdad, demasiado difícil
para que la comprenda la humanidad!
[353]
Cristo declara: “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”.
Juan 6:35
.
“Y ésta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que