Capítulo 56—Una verdad que lleva las credenciales
divina
Cristo, Nuestra Justicia
Un mensaje de Dio
El mensaje presente, la justificación por la fe, es un mensaje de
Dios. Lleva las credenciales divinas porque su fruto es para santidad.
Tememos que algunos que necesitan grandemente la preciosa verdad
que fue presentada ante ellos, no hayan recibido su beneficio. No
abrieron la puerta de su corazón a Jesús para darle la bienvenida
como a un huésped celestial y han sufrido una gran pérdida. Cierta-
mente, hay un sendero estrecho por el que debemos caminar; la cruz
se presenta en cada paso. Debemos aprender a vivir por fe. Entonces
las horas más oscuras serán iluminadas por los benditos rayos del
Sol de justicia.
No estaremos seguros si dejarnos de escudriñar las Escrituras
diariamente en procura de luz y conocimiento. Las bendiciones
terrenales no pueden ser obtenidas sin esfuerzo, y ¿podemos esperar
que las bendiciones espirituales y celestiales vendrán sin que haya
un esfuerzo ferviente de nuestra parte? Han de ser trabajadas las
minas de la verdad. Dice el salmista: “La exposición de tus palabras
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alumbra; hace entender a los simples”.
Salmos 119:130
. La Palabra
de Dios no debe ser mantenida lejos de nuestra vida. Debe ser
recibida en la mente, debe dársele la bienvenida en el corazón y debe
ser albergada, amada y obedecida. También necesitamos mucho
más conocimiento. Necesitamos ser iluminados acerca del plan de
salvación. No hay uno en cien que entienda por sí mismo la verdad
bíblica sobre este tema que es tan necesario para nuestro bienestar
árrafos Tomados de Informes Acerca de la Recepción del Mensaje de la Justifi-
cación por la Fe Como Fue Presentado Después del Congreso de la Asociación General
Celebrado en Minneapolis, en 1888.
omado de un Informe de una Reunión Celebrada en Roma, Nueva York.
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