Página 189 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 1 (2003)

Basic HTML Version

“Mirad también por vosotros mismos”
Lo que sigue fue dado para dos hermanos en la localidad de
_____; pero puesto que se aplica a muchos, lo presentamos aquí
para el beneficio de la iglesia.
Queridos hermanos: En la visión que se me dio en vuestro hogar,
se me mostró algo concerniente a vosotros dos. El ángel os señaló
y repitió estas palabras: “Mirad también por vosotros mismos, que
vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de
los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día”.
Lucas 21:34
.
Vi que vosotros dos tenéis un gran conflicto ante vosotros; ten-
dréis que luchar constantemente para mantener este mundo fuera
de vuestros corazones, porque lo amáis. Vuestra gran preocupación
debiera ser ahora cómo amar a Jesús y su causa más que este mundo.
Si amáis más al mundo, vuestras obras darán testimonio de ese he-
cho. Si amáis a Jesús y su causa por encima de todo, vuestras obras
también testificarán de ello. Hay muchas personas que os observan;
muchos se regocijarán en vuestra caída; en cambio otros sienten
gozo al ver vuestros progresos. Satanás y los ángeles malignos os
presentarán la gloria de los reinos de este mundo. Si lo adoráis a él,
o si adoráis un tesoro mundanal, él os lo presentará iluminado desde
todos los ángulos para atraeros e induciros a amarlo y adorarlo.
Jesús y vuestros ángeles guardianes están dirigiendo vuestra
atención más allá de vuestras granjas, ganado y tesoros terrenos,
hacia el reino del cielo, hacia una herencia inmortal, hacia la sus-
tancia eterna del reino de gloria. El ángel dijo: “Debéis morir a este
mundo”. “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo.
Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él”.
1 Juan
2:15
.
Vi que si en la providencia de Dios se han adquirido riquezas,
no es pecado poseerlas; y si no se presenta la oportunidad de utilizar
esos recursos para adelantar la causa de Dios, tampoco es pecado
seguir poseyendo esas riquezas. Pero si se presenta ante los herma-
185