Antecedentes del tomo 1
Los nueve tomos de
Testimonios para la Iglesia
constituyen, en
la edición inglesa, un conjunto de 4.738 páginas de texto, y contienen
artículos y cartas escritos por Elena G. de White, con instrucciones
para la Iglesia Adventista del Séptimo Día, conducentes a su pros-
peridad. Un folleto de 16 páginas publicado en diciembre de 1855
marcó el comienzo de la serie de tales consejos, los que ocasional-
mente aparecieron contenidos en folletos y libros de numeración
consecutiva. Esos mensajes naturalmente se referían a asuntos que
tenían vigencia en ese momento, pero en la mayor parte de los casos,
en la actualidad nos encontramos frente a los mismos problemas,
peligros y oportunidades que confrontaron a la iglesia durante sus
primeros años de vida.
Los primeros
Testimonios
numerados se publicaron apenas unos
siete años después de las memorables “conferencias sabáticas” de
1848, cuando los creyentes adventistas en las recién restauradas
verdades del sábado y el santuario colocaron los fundamentos de las
doctrinas características sustentadas por la denominación adventista.
La causa había progresado en forma notable durante esos pocos
años. Al comienzo había solamente tres o cuatro predicadores, o
“mensajeros” como ellos se autodenominaban. Todos dependían de
lo que ganaban con su trabajo físico y de las ofrendas voluntarias
dadas por unos pocos creyentes, los cuales también eran pobres en
bienes de este mundo. Estos comienzos tuvieron como escenario
casi exclusivamente los Estados de la Nueva Inglaterra.
Para 1855, año de publicación del primer folleto de los
Testi-
monios
, había cerca de una veintena de predicadores del sábado
y el mensaje de la segunda venida. El número de creyentes había
aumentado de menos de un centenar a más de dos mil.
La obra de publicaciones, comenzada por el pastor White en
el verano de 1849 en Middletown, Connecticut, se había llevado
a cabo en diversos lugares y bajo circunstancias adversas. Ahora,
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