Página 222 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 1 (2003)

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Los juramentos
Vi que algunos de los hijos de Dios han cometido un error con
respecto a los juramentos, y Satanás se ha aprovechado de esto para
oprimirlos y sacarles el dinero de su Señor. Vi que las palabras de
nuestro Señor: “No juréis en ninguna manera” (
Mateo 5:34
), no
se aplican al juramento judicial. “Sea vuestro hablar: Sí, sí; No,
no; porque lo que es más de esto, de mal procede”
Mateo 5:37
.
Esto se refiere a la conversación común. Algunos usan un lenguaje
exagerado. Unos juran por su vida; otros por su cabeza, o declaran
que están tan seguros de algo como de que viven, o de que tienen
cabeza. Algunos toman el cielo y la tierra como testigos de que
ciertas cosas son como ellos dicen. Algunos incitan a Dios a que
les quite la vida si lo que dicen no es verdad. Contra esta clase de
juramento común amonesta Jesús a sus discípulos.
Ciertos hombres han sido colocados sobre nosotros para gober-
narnos, y hay leyes que rigen al pueblo. Si no fuera por estas leyes, la
condición del mundo sería peor que la actual. Algunas de estas leyes
son buenas y otras, malas. Las últimas han estado aumentando, y aún
hemos de vernos en dificultades. Pero Dios sostendrá a su pueblo
para que se mantenga firme y viva de acuerdo con los principios
de su Palabra. Cuando las leyes de los hombres entran en conflicto
con la Palabra y la ley de Dios, hemos de obedecer a estas últimas,
cualesquiera que sean las consecuencias. No hemos de obedecer la
ley de nuestro país que exige la entrega de un esclavo a su amo;
y debemos soportar las consecuencias de su violación. El esclavo
no es propiedad de hombre alguno. Dios es su legítimo dueño, y el
hombre no tiene derecho de apoderarse de la obra de Dios y llamarla
suya.
Vi que el Señor tiene algo que hacer todavía con las leyes de
la tierra. Mientras Jesús está en el santuario, los gobernantes y el
pueblo sienten la restricción del Espíritu de Dios. Pero Satanás
domina en extenso grado las masas del mundo, y si no fuera por
las leyes de la tierra, experimentaríamos mucho sufrimiento. Se me
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