Página 343 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 1 (2003)

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Los celos y la crítica
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donde se atrevió. En esta forma, numerosas veces ha gratificado sus
sentimientos envidiosos y ha creado desconfianza e incertidumbre
en las mentes de muchas personas, cuando si hubiera actuado abier-
tamente habría sido comprendido con claridad y no habría causado
mucho daño. Cuando se lo ha acusado de tener sentimientos con-
trarios a la fe del cuerpo, usted no lo ha reconocido, sino que ha
tergiversado su posición, y ha hecho aparecer como si los hermanos
lo hubieran tomado en sentido erróneo, en circunstancias que usted
sabe que la acusación era correcta. Como están las cosas ahora, la
iglesia no puede confiar en usted. Cuando manifieste los frutos de
una reforma completa, y presente evidencia de que se ha convertido
y ha vencido sus celos, entonces Dios volverá a confiarle su rebaño
a su cuidado. Pero hasta tanto efectúe una completa restitución,
ejercerá la mejor influencia si se queda en casa y presta atención
al consejo que dice: “En lo que requiere diligencia, no perezosos”.
Romanos 12:11
.
Debido a su posición evasiva y su comportamiento con relación
a ese fanatismo, usted ha causado más perjuicio a la obra de Dios en
Wisconsin que todo el bien que ha realizado durante su vida. Debido
a esto, los no creyentes han considerado con disgusto nuestra fe, y
como resultado, la obra de Dios ha recibido una herida, una herida
incurable, y a pesar de eso muchos, incluyéndolo a usted mismo,
manifiestan asombro de que se diga tanto de este fanatismo. Una
mala semilla sembrada echa raíces, crece y da fruto, y se produce una
cosecha abundante. El mal florece sin necesidad de que se lo cultive,
mientras la semilla del bien después de sembrada necesita que se la
riegue, que se la cuide con esmero y que se le nutra continuamente,
porque en caso contrario, las preciosas plantas morirán. Satanás, los
ángeles malignos y los hombres impíos están tratando de desarraigar
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y destruir el bien, y se requiere la mayor vigilancia y el cuidado más
constante para que éste viva y prospere. Una mala semilla sembrada
no se puede desarraigar fácilmente. Se propaga y brota en todas las
direcciones, para ahogar la preciosa simiente, y si se la deja por su
cuenta crecerá vigorosamente y obstruirá los rayos del sol para que
no iluminen las preciosas plantas.
Hicimos frente a su influencia en la localidad de _____. La divi-
sión en ese lugar no se hubiera producido si usted hubiera adoptado
la posición debida y recibido la palabra de Dios enviada mediante