Otras labores
Experiencias desde el 23 de diciembre de 1867 al 1
o
de febrero de
1868
Continuaré ahora relatando incidentes, y quizás la mejor idea
que pueda dar de nuestras labores hasta la temporada de la reunión
realizada en Vermont, sea con la transcripción de una carta que le
escribí a mi hijo, que estaba en Battle Creek, el 27 de diciembre de
1867.
“Mi querido hijo Edson: Te escribo sentada al escritorio del Hno.
D. T. Bourdeau, en West Enosburgh, Vermont. Cuando se terminó
nuestra reunión de Topsham, Maine, me sentí sumamente agotada.
Mientras llenaba mi baúl, casi me desmayé por la debilidad. La
última obra que hice allí fue reunir a la familia del Hno. A y tener
una entrevista especial con ellos. Me dirigí a esa querida familia
y les hice llegar palabras de exhortación y consuelo, y también de
corrección y consejo a uno conectado con ellos. Todo lo que dije fue
recibido plenamente y seguido de confesión, llanto y mucho alivio
para el Hno. y la Hna. A. Para mí esta obra es pesada y me produce
mucho desgaste.
“Después que nos acomodamos en los vagones, me recosté y
descansé aproximadamente una hora. Teníamos esa tarde un com-
promiso en Westbrook, Maine, para encontrarnos con los hermanos
de Portland y sus alrededores. Nos alojamos en casa de la bonda-
dosa familia del Hno. Martin. Durante la tarde no pude permanecer
sentada; pero como me urgieron a estar en la reunión de la noche, fui
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a la escuela sintiendo que no tendría fuerzas para ponerme de pie y
dirigirme al pueblo. La casa estaba llena de oyentes profundamente
interesados. El Hno. Andrews dio comienzo a la reunión y habló un
corto tiempo. Tu padre lo siguió con algunas observaciones. Me puse
entonces de pie, y apenas había pronunciado unas pocas palabras
cuando sentí que mis fuerzas se renovaban por completo. Parecía
como si toda mi debilidad me hubiera abandonado, y hablé alrededor
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