Página 691 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 1 (2003)

Basic HTML Version

El caso de Ana More
687
escoger ni la vida ni la muerte, sino que lo dejaría todo en las manos
[582]
de Aquel que me conocía a la perfección. Le dije: ‘Mi futuro no
lo conozco, por lo tanto tu voluntad es lo mejor’. La vida no me
interesa, al menos en lo que se refiere a sus placeres. Todas sus
riquezas, sus honores, son nada comparados con la utilidad. No los
deseo; no pueden satisfacer o llenar el doloroso vacío que deja en
mí el deber no cumplido. No quiero vivir sin utilidad, para no ser
más que una simple mancha o dejar un vacío en la vida. A pesar de
que morir así parece una muerte de mártir, estoy resignada, si es la
voluntad de Dios.
“El día anterior le había dicho a la Hna. Thompson: ‘Si estuviera
en casa del Hno. White, podrían ellos orar por mí y yo sanaría’.
Me preguntó si no podríamos mandar por usted y el Hno. Andrews;
pero hacerlo parecía impráctico, ya que con toda probabilidad yo
no podría durar viva hasta que ustedes llegaran. Sabía que con su
gran poder y su brazo fuerte, el Señor podría sanarme aquí mismo, si
eso fuera lo mejor, de modo que me sentí segura dejando el caso en
sus manos. Yo sabía que él podría enviar un ángel para resistirle al
que tiene el poder de la muerte, esto es, el diablo, y me sentí segura
de que así lo haría, si fuera lo mejor. Sabía también que él podría
sugerir medidas, si fueran necesarias para mi recuperación, y sentí la
seguridad de que así lo haría. Pronto me sentí mejor, y pude dormir
un poco.
“Como usted puede ver, todavía soy preservada como un monu-
mento de la misericordia y fidelidad de Dios que se vislumbran a
través de la aflicción que permite que sus hijos sobrelleven. Dios no
aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres; pero
a veces se necesitan pruebas como disciplina, para que dejemos de
depender del mundo.
Y hacernos buscar la verdadera felicidad
Más allá de un mundo como éste.
“Ahora puedo decir con el poeta:
Señor, no es cosa mía decidir
Si vivir o morir.
Si la vida es larga, me gozaré