Página 181 - Joyas de los Testimonios 2 (2004)

Basic HTML Version

Protejamos a nuestros hermanos
177
no podrá existir odio en él. El corazón que está en armonía con Dios
se eleva por encima de las molestias y pruebas de esta vida. Pero
el corazón que no conoce la paz de Cristo, se siente desgraciado,
lleno de descontento; la persona ve defectos en todo, y pondría
discordia aun en la música celestial. Una vida de egoísmo es una
vida llena de mal. Aquellos cuyos corazones están llenos de amor
al yo, albergarán malos pensamientos para con sus hermanos, y
hablarán contra los instrumentos de Dios. Las pasiones mantenidas
vivas y fogosas por los impulsos de Satanás son un manantial que
emite siempre raudales amargos para envenenar la vida ajena.
Que todo aquel que asevera seguir a Cristo se estime menos a sí
mismo y más a los demás. ¡Uníos, uníos! En la unión hay fuerza y
[191]
victoria; en la discordia y la división hay debilidad y derrota. Estas
son palabras que me dirigió el Cielo. Como embajadora de Dios os
las transmito. Procure cada uno contestar la oración de Cristo: “Para
que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti.”
Juan
17:21
. ¡Oh, qué unidad! Y dice Cristo: “En esto conocerán todos
que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.”
Juan 13:35
.
Cuando la muerte arrebata alguno de los nuestros, ¿qué recuerdos
nos quedan del trato que recibió? ¿Son agradables los cuadros que
conserva la memoria? ¿Guarda recuerdos de las palabras bondadosas
que le dirigimos, de la simpatía que le concedimos en el momento
oportuno? ¿Se apartaron sus hermanos de las malas sospechas, de
los entrometidos indiscretos? ¿Vindicaron ellos su causa? ¿Fueron
fieles a la orden dada: “Que consoléis a los de poco ánimo, que
soportéis a los flacos”? “He aquí, tú enseñabas a muchos, y las manos
flacas corroborabas.” “Confortad a las manos cansadas, roborad las
vacilantes rodillas. Decid a los de corazón apocado: Confortaos, no
temáis.”
1 Tesalonicenses 5:14
;
Job 4:3
;
Isaías 35:3, 4
.
Cuando aquel con quien nos asociamos en la iglesia está muerto,
cuando sabemos que su cuenta ha quedado fijada para siempre en
los libros del cielo, y que deberá hacer frente a ese registro en el
juicio, ¿cuáles son las reflexiones que sus hermanos se hacen acerca
de la conducta que siguieron para con él? ¿Cuál fué la influencia
de ellos sobre él? ¡Cuán claramente recuerdan cada palabra dura y
acto imprudente! ¡Qué diferente sería su conducta si tuviesen otra
oportunidad!