Página 22 - Joyas de los Testimonios 2 (2004)

Basic HTML Version

18
Joyas de los Testimonios 2
una provisión constante de la gracia de Cristo. ¿Habéis empleado
todos los medios para que “vuestro amor abunde aun más y más,” ...
“para que discernáis lo mejor;” y estéis “llenos de los frutos de la
justicia, que son por Jesucristo, a gloria y loor de Dios”?
Filipenses
1:9-11
.
Muchos de los que debieran destacarse firmemente por la justicia
y la verdad han manifestado una debilidad e indecisión que han
estimulado los asaltos de Satanás. Los que no crecen en la gracia
ni procuran alcanzar las normas más elevadas de las realizaciones
divinas serán vencidos.
El mundo es para el cristiano una tierra de extraños y enemigos.
A menos que tome para su defensa la panoplia divina, y maneje
[17]
la espada del Espíritu, llegará a ser presa de las potestades de las
tinieblas. La fe de todos será probada. Todos serán probados como
el oro es probado por el fuego.
La iglesia está compuesta de hombres y mujeres imperfectos,
que yerran y necesitan que se ejercite continuamente en su favor
caridad y tolerancia. Pero ha habido un largo período de tibieza
general; un espíritu mundanal ha estado penetrando en la iglesia, y
ha sido seguido por enajenamiento, malicia, censuras, contiendas e
iniquidad.
Si se oyesen menos sermones de parte de hombres que no están
consagrados en su corazón y su vida, y ellos dedicasen más tiempo
a humillar su alma delante de Dios, podríamos esperar que el Señor
acudiría en vuestra ayuda, y remediaría vuestras apostasías. Mucho
de lo que se ha venido predicando últimamente engendra una falsa
seguridad. Los intereses importantes de la causa de Dios no pueden
ser manejados sabiamente por los que tienen tan poca relación real
con Dios como la que han tenido algunos de nuestros ministros. Con-
fiar la obra a hombres tales es como poner niños a pilotear grandes
barcos en el mar. Los que están destituídos de la sabiduría celestial
y del poder vivo de Dios, no son competentes para dirigir el barco
evangélico entre témpanos de hielo y tempestades. La iglesia está
pasando por severos conflictos, pero en su peligro, muchos quisieran
confiarla a manos que la habrían de hacer zozobrar. Necesitamos un
piloto a bordo ahora; porque nos estamos acercando al puerto. Como
pueblo, debiéramos ser la luz del mundo. Pero cuántos son como
vírgenes fatuas, que no tienen aceite en sus vasos ni en sus lámparas.