Página 87 - Joyas de los Testimonios 2 (2004)

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La unidad cristiana
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consolación, sintáis una misma cosa, tengáis paz; y el Dios de paz y
de caridad será con vosotros.”
2 Corintios 13:11
.
* * * * *
El edificio de Dios
—“Vosotros labranza de Dios sois, edificio de
Dios sois.”
1 Corintios 3:9
. Esta figura representa el carácter humano,
que debe desarrollarse punto tras punto. Cada día, y golpe tras golpe,
Dios traba a en su edificación, para perfeccionar la estructura, a
fin de que llegue a ser un templo santo para él. El hombre ha de
colaborar con Dios. Cada obrero ha de llegar a ser precisamente lo
que Dios quiere que sea, construyendo su vida con acciones puras
y nobles, para que al fin su carácter sea una estructura simétrica,
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un hermoso templo, honrado por Dios y el hombre. No debe haber
falla en el edificio, porque es del Señor. Cada piedra debe colocarse
perfectamente, a fin de que soporte la presión que se le imponga.
Una piedra mal puesta afectará todo el edificio. A vosotros y a cada
obrero advierte Dios: “Prestad atención a cómo edificáis, para que
vuestra edificación resista la prueba de la tempestad, porque está
fundada en la Roca eterna. Colocad la piedra sobre el fundamento
seguro, a fin de que podáis prepararos para el día de prueba en el
cual todos serán vistos tal como son.”
Dios me presenta esta advertencia como especialmente necesaria
para vuestro bienestar. El os ama con un amor inconmensurable.
Ama a vuestros hermanos en la fe, y obra con ellos con el mismo
fin con que obra con vosotros. Su iglesia en la tierra ha de asu-
mir proporciones divinas ante el mundo como templo edificado de
piedras vivas, cada una de las cuales refleje luz. Ha de ser la luz
del mundo, como una ciudad asentada sobre una montaña que no
puede ocultarse. Está construída de piedras puestas lado a lado, que
se adaptan una a la otra, y forman un edificio sólido y firme. No
todas las piedras tienen la misma forma. Algunas son grandes, otras
pequeñas, pero cada una tiene que ocupar su lugar. Y el valor de
cada piedra queda determinado por la luz que refleje. Tal es el plan
de Dios. El desea que todos los que trabajan para él ocupen su lugar
señalado en la obra para este tiempo.
Estamos viviendo en medio de los peligros de los postreros
días. Debemos cultivar sabiamente toda facultad mental y física;