Capítulo 54—El exceso de estudio
Hemos de conservar nuestra energía mental
Creo, creo que el Señor escucha mis oraciones, y en seguida
salgo a trabajar para que esas oraciones tengan respuesta, pues estoy
segura de que han sido registradas por el Señor. Tengamos buen
ánimo. No abusemos de la fortaleza que el Señor nos ha dado.
Tenemos que cuidar el poder de nuestro cerebro. Si abusamos de él,
no tendremos un depósito de donde extraer algo en momentos de
emergencia.—
Carta 150, 1903
.
Necesitamos sabiduría para elegir el alimento de la mente
La adquisición de un gran número de libros de estudio interpone
demasiado a menudo entre Dios y el hombre un montón de conoci-
mientos que debilitan la mente y la hacen incapaz de asimilar lo que
ya recibió. La mente se torna dispéptica y llega a desecharlo todo. El
hombre necesita mucha sabiduría para aprender a elegir entre tantos
autores y la Palabra de vida, para poder comer la carne y beber la
sangre del Hijo de Dios.—
Joyas de los Testimonios 3:189 (1902)
.
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Acorta la vida
A los que desean hacerse eficientes obreros en la causa de Dios,
quiero decirles: Si imponen una cantidad indebida de trabajo al ce-
rebro, pensando que perderán terreno a menos que estudien todo
el tiempo, deben cambiar inmediatamente sus opiniones y su con-
ducta. A menos que se tenga cuidado al respecto, muchos pasarán
prematuramente a la tumba.—
Consejos para los Maestros Padres y
Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 282 (1913)
.
La concentración excesiva desgasta los órganos vitales
El poder de concentrar la mente sobre un tema con exclusión
de todos los demás, es bueno hasta cierto punto; pero el ejercicio
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