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Mente, Carácter y Personalidad 2
cosas a las que se aferraron, y deben ser adiestrados para adherirse a
las cosas que les darán gracia y buena formación.—
Carta 33, 1886
.
El control de la imaginación (consejo a una mujer de
imaginación enfermiza)
Si usted hubiera educado su mente para que meditara en te-
mas elevados y asuntos celestiales, podría haber hecho mucho bien.
Habría ejercido una influencia sobre la mente de los demás para
apartarlos de sus pensamientos egoístas y su actitud amante del
mundo, e introducirlos en los canales de la espiritualidad. Si sus
afectos y pensamientos hubieran sido sometidos a la voluntad de
Cristo, habría sido capaz de hacer mucho bien. Su imaginación está
enferma porque le ha permitido recorrer un canal prohibido, para
convertirla en soñolienta. El soñar despierta, y la romántica edifi-
cación de castillos en el aire, la han incapacitado para ser útil. Ha
vivido en un mundo imaginario; ha sido una mártir imaginaria y una
cristiana imaginaria.—
Testimonies for the Church 2:251 (1869)
.
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Apártense del terreno encantado de Satanás (consejo a una
familia concentrada en sí misma)
Deberían apartarse del terreno encantado de Satanás, y no per-
mitir que sus mentes se alejen de la lealtad a Dios. Por medio de
Cristo pueden ser felices y deben serlo; deben adquirir hábitos de
dominio propio. Hasta sus pensamientos deben ser puestos en suje-
ción a la voluntad de Dios, y sus sentimientos deben estar bajo el
control de la razón y la religión. No se les dio la imaginación para
permitir que esta se desbocara y anduviera por sus propios caminos
sin ningún esfuerzo de restricción ni disciplina. Si los pensamientos
son equivocados, los sentimientos también lo serán. Los pensamien-
tos combinados con los sentimientos constituyen el carácter moral.
Cuando llegan a la conclusión de que, como cristianos, no se les
requiere que controlen sus pensamientos y sentimientos, caen bajo
la influencia de los ángeles malos e invitan su presencia y su domi-
nio. Si ceden a sus impresiones y permiten que sus pensamientos
transcurran por los canales de la sospecha, la duda y los lamentos,