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Mente, Carácter y Personalidad 2
La sumisión, la mansedumbre y la paciencia suavizarán los rasgos
ásperos de una disposición naturalmente perversa e impetuosa. El
amor a Jesús se manifestará en el amor a su pueblo. No será vacilante
ni espasmódico, sino tranquilo, profundo y fuerte.
La vida del cristiano estará desprovista de toda pretensión, libre
de toda afectación, artificio y falsedad. Será ferviente, verdadera,
sublime. Cristo aparecerá en cada palabra. Se lo verá en cada acto. La
vida resplandecerá con la luz del Salvador que mora interiormente.
En comunión con Dios y en la feliz contemplación de las cosas
celestiales, el alma se preparará para el cielo y trabajará para atraer
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a otras almas al redil de Cristo. Nuestro Salvador es capaz y está
dispuesto a hacer por nosotros más de lo que podemos pedir y aun
pensar.—
Testimonies for the Church 5:49, 50 (1882)
.
Dios puede modelar la disposición
No importa cómo sea su disposición, Dios es capaz de modelarla
para que sea dulce y semejante a la de Cristo. Al vivir por la fe, usted
puede separarse de todo lo que no esté de acuerdo con la voluntad
de Dios, para así introducir el cielo en su vida aquí abajo. ¿Lo hará?
si lo hace, habrá luz en cada paso que dé.—
Manuscrito 91, 1901
.
Una bendición para los enfermos
Dios usará la disposición agradable y el carácter hermoso para
bendecir a los enfermos. Las verdades de la palabra de Dios poseen
un poder santificador y transformador. Si se las recibe en el corazón
y se las pone en práctica en la vida, serán un sabor de vida para vida.
Que los que están empleados en nuestras instituciones sean de tal
naturaleza que la luz de la verdad resplandezca en las palabras que
pronuncian cada día y en sus acciones. Solo a los tales puede aceptar
Cristo como sus obreros.—
Manuscrito 69, 1909
;
Medical Ministry,
173
.
Armonía entre las distintas disposiciones
La armonía y la unión existentes entre hombres de diversas
tendencias es el testimonio más poderoso que pueda darse de que
Dios envió a su Hijo al mundo para salvar a los pecadores. A nosotros