Página 199 - Mente, C

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La imaginación
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enfermedades cuya causa es puramente imaginaria.—
El Ministerio
de Curación, 185 (1905)
.
La imaginación pervertida
—Por lo que el Señor me ha mostra-
do, las mujeres de esta clase [las que tienen un concepto exagerado
de sus cualidades] han pervertido su imaginación mediante la lectura
de novelas, el soñar despiertas y la edificación de castillos en el aire;
es decir, han vivido en un mundo imaginario. No ponen sus propias
ideas a la altura de los deberes comunes y útiles de la vida. No
asumen las cargas de la existencia, que se encuentran en su camino,
ni tratan de tener para sus maridos un hogar alegre y feliz. Depositan
todo su peso sobre ellos, y no llevan sus propias cargas. Esperan que
los demás se anticipen a sus necesidades y las satisfagan, mientras
ellas quedan libres para buscar faltas y criticar a gusto. Estas mujeres
están imbuidas de un sentimentalismo enfermizo, y creen constan-
temente que no se las aprecia, que sus esposos no les brindan la
atención que merecen. Se imaginan que son mártires.—
Testimonies
for the Church 2:463 (1870)
.
Consejo a un hombre poseído de una imaginación enfermi-
[611]
za
—Vi que el Señor le ha dado luz y experiencia para que Ud. pueda
percibir la pecaminosidad de un espíritu apresurado, y controle sus
pasiones. De manera que tan ciertamente como que Ud. falla en
esto, perderá la vida eterna. Debe vencer esta enfermedad de la ima-
ginación. Ud. es sumamente sensible, y si se dice una palabra que
favorezca una conducta opuesta a la que ha estado siguiendo, se
siente herido. Cree que se lo acusa y que debe defenderse y salvar
su vida; y en el ferviente esfuerzo que hace para salvarla, la pierde.
Tiene que hacer una obra para morir al yo y cultivar una actitud
tolerante y paciente. Abandone la idea de que no se lo está usando
correctamente, que se le está haciendo daño, que alguien quiere
invadirlo y perjudicarlo. Está viendo todo a través de una visión
falsa. Satanás lo induce a adoptar este concepto distorsionado de las
cosas.—
Testimonies for the Church 2:424 (1870)
.
La razón controlada por la imaginación (consejo a un her-
mano de voluntad débil)
—Ud. es capaz de controlar su imagina-
ción y vencer esos ataques de nervios. Tiene fuerza de voluntad, y
debería emplearla de tal modo que ella lo ayude. No lo ha hecho.
En cambio ha permitido que su imaginación extremadamente activa
controlara su razón. Al hacerlo, ha contristado al Espíritu de Dios.