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La crítica
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males necesitan corregir en sí mismos, en vez de hablar de las faltas
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ajenas, habría una condición más sana en la iglesia hoy.
Algunos son honrados cuando no cuesta nada, pero se olvidan
de la honradez cuando la duplicidad les trae mejores resultados. La
honradez y la duplicidad no obran juntas en la misma mente. Con
el tiempo, o la duplicidad será expulsada, y la verdad y la honradez
reinarán supremas; o, si se conserva la duplicidad, la honradez será
olvidada. No pueden andar de acuerdo; no tienen nada en común.
Una es profetisa de Baal, la otra es verdadera profetisa de Dios.
Cuando el Señor recoja sus joyas, los veraces, santos y honrados
serán mirados con placer. Los ángeles se ocupan en confeccionar
coronas para los tales, y sobre sus coronas adornadas de estrellas, se
reflejará con esplendor la luz que irradia del trono de Dios.—
Joyas
de los Testimonios 2:24 (1882)
.
La raíz de amargura
—Mientras Uds. tan prestamente piensan
y hablan mal unos de otros, mientras permiten que la raíz de amar-
gura germine y sea albergada en el corazón, su influencia apartará
de Cristo y endurecerá los corazones de manera que resistan al dulce
espíritu de unidad y de paz. Dejen todo esto a un lado sin delación.
“Que os améis unos a otros [dijo Cristo], como yo os he amado”.
Juan 15:12
.—
Carta 33, 1890
.
Fe es tomarle la palabra a Dios
—Recuerden que fe equivale
a tomarle la palabra a Dios. El Hijo de Dios está preparando lugar
para Uds. en las mansiones celestiales. Den gracias por esto. No
crean que porque no siempre se sienten eufóricos no son hijos de
Dios. Emprendan con humildad y celo la tarea que él les pide que
hagan. Aprecien toda oportunidad de hacer una obra que haga de
Uds. una bendición para los que los rodean. Decídanse a hacer su
parte para que el lugar donde se encuentran sea un sitio que Dios
pueda aprobar y bendecir.—
Carta 246, 1908
.
La seguridad de aceptación por parte del pecador
—Por la
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bondad y misericordia de Cristo, el pecador será restaurado al favor
divino. Dios, en Cristo, diariamente está rogando a los hombres
que se reconcilien con él. Con los brazos extendidos, está listo para
recibir y dar la bienvenida no sólo al pecador sino al pródigo. Su
amor agonizante, manifestado en el Calvario, es la seguridad que
tiene el pecador de aceptación, paz y amor. Enseñe estas cosas en
la forma más sencilla para que el alma entenebrecida por el pecado