Página 26 - Mente, C

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Capítulo 41—El régimen alimentario y la mente
El cerebro debe estar sano
—El cerebro es el órgano y el ins-
trumento de la mente, y controla todo el cuerpo. Para que las demás
partes del organismo estén sanas, el cerebro tiene que estar sano. Y
para que el cerebro esté sano, la sangre debe ser pura. Si la sangre
se mantiene pura mediante hábitos correctos relativos a la comida y
la bebida, el cerebro recibirá adecuada nutrición.—
Special Testimo-
nies, Serie B, 15:18
, 13 de abril de 1900;
Counsels on Health, 586,
587
.
El cerebro provisto de vida y fortaleza
—El organismo hu-
mano es una maquinaria maravillosa, pero se puede abusar de ella...
La transformación del alimento en sangre buena es un extraordinario
proceso, y todo ser humano debería estar informado respecto de este
asunto...
Cada órgano del cuerpo conserva parte de los nutrientes para
mantener sus diferentes partes en acción. Al cerebro se le debe
proporcionar su parte, a los huesos su porción. El gran Maestro
constructor está obrando en cada momento, para suplir lo necesario
a cada músculo y tejido, desde el cerebro hasta la punta de los dedos
de las manos y los pies, a fin de dar vida y fortaleza.—
Carta 17,
1895
.
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Resultados de obviar las leyes de la naturaleza
—Dios ha con-
cedido gran luz a este pueblo, aunque no estamos fuera del alcance
de la tentación... Un inválido—aparentemente muy concienzudo,
pero fanático y lleno de suficiencia propia—confiesa libremente su
desprecio por las leyes de la vida y la salud que, como pueblo, la
misericordia divina nos ha inducido a aceptar. Sus alimentos deben
ser preparados de una manera que satisfaga sus anhelos mórbidos.
Más bien que sentarse a una mesa donde se provea alimento sano,
recorre los restaurantes donde pueda satisfacer su apetito sin restric-
ción. Locuaz defensor de la temperancia, desprecia sus principios
funtamentales. Quiere alivio, pero se niega a obtenerlo al precio de
la abnegación.
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