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Mente, Cáracter y Personalidad 2
Según los dones recibidos son los intereses ganados
—Cada
siervo tiene un cometido del que es responsable, y los diferentes
cometidos concuerdan con nuestra capacidad. Al otorgar sus dones,
el Señor no ha obrado con parcialidad. Ha distribuido los talentos
de acuerdo con las conocidas facultades de sus siervos, y espera que
los intereses ganados concuerden con ellos.—
Testimonies for the
Church 2:282 (1869)
.
Uso apropiado de las capacidades físicas y mentales
—El
tiempo debe usarse juiciosa y seriamente, y bajo la santificación
del Espíritu Santo. Debemos comprender qué es correcto o incorrec-
to hacer con la propiedad y con las facultades mentales y físicas.
Dios tiene un derecho positivo de propiedad sobre cada facultad que
ha encomendado a los seres humanos. Mediante su propia sabiduría,
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establece los términos en que el hombre ha de emplear cada don
de Dios. Bendecirá el uso debido de cada facultad ejercida para la
gloria de su nombre. Los talentos del habla, la memoria y la propie-
dad deben acrecentarse para gloria de Dios, para adelantar su reino.
Dios nos ha dejado a cargo de sus bienes en su ausencia. Cada ma-
yordomo tiene su obra especial que hacer en el adelantamiento del
reino de Dios. Ninguno tiene excusa.—
Nuestra Elavada Vocacion,
42 (1900)
.
Dios da los talentos; el hombre cultiva la mente
—Hemos de
cultivar los talentos que Dios nos ha dado. Son sus dones, y deben
utilizarse en la debida relación unos con otros, para configurar un
todo perfecto. Dios da los talentos, las facultades de la mente; el
hombre construye el carácter. La mente es el jardín de Dios; el
hombre debe cultivarla cuidadosamente a fin de formar un carácter
a la semejanza divina.—
Nuestra Elavada Vocacion, 108 (1899)
.
La inactividad produce incapacidad
—Muchos de los que se
excusan de hacer esfuerzo cristiano presentan como causa su inca-
pacidad para la obra. ¿Pero los hizo Dios tan incapaces? No, nunca.
La incapacidad fue producida por su propia inactividad y perpe-
tuada por su elección deliberada, Ya, en su propio carácter, están
percibiendo el resultado de la sentencia: “Quitadle el talento”.
El continuo mal uso de sus talentos, apagará del todo para ellos
el Espíritu Santo, que es la única luz. La sentencia “Echadle en las
tinieblas de afuera” coloca el sello divino sobre la elección que ellos