Página 234 - Mensajes Selectos Tomo 2 (1967)

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Mensajes Selectos Tomo 2
diga que él lo ha dotado a Ud. con la facultad de la razón, y que
desea que comprenda las leyes que afectan la salud del cuerpo y
que resuelva obedecerlas. Estas leyes son leyes de Dios. El desea
que cada pionero permanezca en su lugar, y que haga su parte en la
salvación de la gente para evitar que ésta sea arrastrada hacia la des-
trucción por la poderosa corriente del mal: por la decadencia física,
mental y espiritual. Hermano mío, él desea que Ud. mantenga ceñida
su armadura hasta el mismo fin del conflicto. No sea imprudente; no
trabaje con exceso. Tómese períodos de descanso.
La iglesia militante no es la iglesia triunfante. El Señor desea
que sus siervos fieles propicien la reforma pro salud durante tanto
tiempo como vivan. Despliegue el estandarte de la temperancia.
Enseñe a la gente a ser estrictamente temperante en todas las cosas;
enseñe a los hermanos a ser campeones de la obediencia a las leyes
físicas. Permanezca firmemente de parte de la verdad de Dios. Exalte
delante de la gente la bandera con esta inscripción: “Aquí está la
paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios
y la fe de Jesús”.
Apocalipsis 14:12
...
Hay que respetar y honrar a los pioneros
Todavía viven unos pocos portaestandartes de los primeros tiem-
pos. Deseo intensamente que nuestros hermanos y hermanas res-
peten y honren a estos pioneros. Los presentamos ante vosotros
como hombres que saben en qué consisten las pruebas. Se me ha
indicado que diga: Que cada creyente respete a los hombres que
desempeñaron una parte prominente durante los primeros días de la
predicación del mensaje, y que han soportado pruebas, dificultades
y muchas privaciones. Estos hombres han encanecido en el servicio.
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No falta mucho tiempo para que reciban su recompensa...
El Señor desea que sus siervos que han encanecido defendiendo
la verdad permanezcan firmes y leales, y que den su testimonio en
favor de la ley.
Los siervos leales a Dios no deben ser puestos en lugares di-
fíciles. Los que sirvieron a su Maestro cuando la obra pasaba por
dificultades, los que soportaron pobrezas y permanecieron fieles en
el amor a la verdad cuando nuestros miembros eran pocos, siempre
han de ser honrados y respetados. Los que han entrado en la verdad