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Tabla de Contenidos
Información sobre este libro | 5 |
Una palabra al lector | 16 |
Parte 1—Fanatismo y enseñanzas engañosas | 19 |
Introducción | 20 |
1—Advertencias contra las enseñanzas sensacionales y la religión emocional | 22 |
El peligro de las especulaciones | 22 |
El encanto de las nuevas teorías | 23 |
Necesidad de un discernimiento lúcido | 24 |
Habrá fanatismo en nuestro medio | 25 |
Los sentimientos no deben dominar el juicio | 26 |
Obediencia versus emoción o arrobamiento | 27 |
Un retorno a los sermones de antiguo cuño | 27 |
El frío formalismo y el fanatismo | 28 |
Ideas falsas acerca de la bendición de Dios | 30 |
Cuidado con las imitaciones | 30 |
El ejemplo de Cristo | 31 |
El deseo de cambiar la experiencia religiosa | 32 |
Que no haya rarezas ni excentricidades | 32 |
No se contamine con errores la palabra de Dios | 33 |
2—El fanatismo de los comienzos se repetirá | 34 |
3—La doctrina de la “carne santificada” | 40 |
4—Advertencias contra las pretensiones engañosas de contar con la dirección del espíritu | 50 |
5—Los milagros no son una prueba del favor de Dios | 58 |
No busquéis manifestaciones milagrosas | 58 |
Cuando el obrador de milagros desconoce la ley de Dios | 59 |
Nadie necesita ser engañado | 59 |
Abarcarán todo el mundo | 61 |
Los milagros no constituyen una prueba | 62 |
Milagros maravillosos que engañarán | 62 |
Cómo trabajan Satanás y sus agentes | 63 |
Elena G. de White no realiza milagros | 63 |
Por qué los milagros son menos importantes hoy | 64 |
Milagros en el conflicto final | 64 |
6—Nuestra seguridad contra los engaños | 66 |
Parte 2—Movimientos erróneos y subversivos | 71 |
Parte 3—Afiliaciones imprudentes | 129 |
Parte 4—Exhortación a los obreros | 153 |
Parte 5—La remuneración de nuestros obreros | 179 |
Introducción | 180 |
19—Una lección objetiva | 181 |
20—Normas generales para la remuneración de los obreros | 187 |
Satisfacción y bendición del trabajo abnegado | 187 |
No debe exigirse una suma específica | 188 |
Haced el trabajo y aceptad la remuneración ofrecida | 188 |
La remuneración debe ser proporcional al trabajo | 189 |
El privilegio de trabajar y los sueldos | 190 |
“Una familia dispendiosa” | 190 |
Exhortación a la igualdad | 191 |
El costo de los sueldos elevados | 193 |
Sueldos más elevados propuestos para hombres superiores | 194 |
Las necesidades y el bienestar de la vida | 194 |
Sin compromisos con empresas mundanales y libres de deberes que están en conflicto con la obra de Dios | 195 |
No cultivéis gustos dispendiosos | 196 |
Hoy se requiere el espíritu de abnegación de los primeros días | 196 |
21—Los obreros de nuestras instituciones | 198 |
En procura de los más capaces | 198 |
Los sueldos de los obreros institucionales | 199 |
Peligros que amenazaban en 1890 | 202 |
Importancia de la abnegación | 203 |
Una amenaza para todas nuestras instituciones | 204 |
Un rasgo característico de la obra puesto en peligro | 205 |
Los médicos y los ministros llamados a la abnegación | 206 |
Consejo dado a un médico concerniente a un salario fijo | 207 |
Consejo contra una proposición a base de porcentaje | 208 |
“No exijáis una remuneración elevada” | 208 |
Extravagancia e influencia | 209 |
Una entrevista importante acerca de la remuneración de los médicos | 210 |
Haciendo frente a una emergencia | 214 |
22—Ayuda financiera en la preparación de obreros | 216 |
23—Consejo a uno que planeaba dejar la obra de Dios por razones de índole financiera | 218 |
Parte 6—Consuelo y estímulo | 227 |
Introducción | 228 |
24—Mensajes para la gente de edad avanzada | 229 |
El sol de la tarde: sazonado y productivo | 229 |
No hay excusa para aflojar la disciplina personal | 230 |
Hay que levantarse y llamarlos bienaventurados | 230 |
Consejo a los que han envejecido en el servicio | 232 |
Los obreros de edad deben ser maestros y consejeros | 235 |
Envejeciendo pero siempre testificando | 237 |
Un trabajo menos cansador | 238 |
Confiad en Dios y apoyaos en él | 238 |
25—Fortaleza en la aflicción | 241 |
26—Seguridad para los que encaran la muerte | 254 |
27—Los enlutados | 265 |
El luto enternece y subyuga | 265 |
Volveremos a ver a nuestros hijos | 265 |
Los niños en la resurrección | 267 |
Jesús dice: “apóyate en mí” | 268 |
Bienaventurados los que mueren en el señor | 269 |
Aguardad la felíz reunión familiar | 269 |
Serán llamados en una resurrección especial | 270 |
Llorar no es pecado | 271 |
El duerme en Jesús | 272 |
Que el señor sea su consuelo | 273 |
Elena de White en su hora de aflicción | 274 |
La gloriosa mañana de la resurrección | 276 |
Parte 7—El empleo de los recursos medicinales | 283 |
Introducción | 284 |
28—Declaraciones referentes al empleo de drogas | 288 |
29—El empleo de remedios | 296 |
30—Cómo utilizó E. G. de White los recursos medicinales | 302 |
No puedo testificar en su favor | 303 |
Cuando se pidió su consejo, recomendó remedios sencillos | 305 |
Remedios sencillos y seguros | 306 |
Consejo dado al director médico de un nuevo sanatorio | 308 |
Otras experiencias con el carbón | 309 |
Otros remedios mencionados | 310 |
Aprobación de procedimientos médicos progresistas | 313 |
31—Experiencias personales | 315 |
Parte 8—Consejos varios | 321 |
Introducción | 322 |
32—La actitud debida en la oración | 323 |
33—“No tendrás dioses ajenos delante de mí” | 329 |
34—Las ocupaciones útiles convienen más que los juegos | 333 |
35—Dirección mediante métodos que implican el azar | 337 |
36—Provisión para los días de necesidad | 341 |
37—Los ancianos que carecen de hogar | 343 |
38—Acerca de la cuestión militar | 344 |
39—Consejos acerca de las votaciones | 348 |
40—El lúpulo, el tabaco y los cerdos | 350 |
41—Consejos sobre ciertas situaciones conyugales | 351 |
42—Consejos concernientes a los matrimonios raciales mixtos | 355 |
43—Curaciones milagrosas | 357 |
44—Los peligros del hipnotismo | 361 |
45—Una invitación a vivir en el campo | 366 |
Refugio proporcionado por el campo | 367 |
No esperéis que un milagro deshaga los resultados de una conducta impropia | 368 |
Las instituciones deben ubicarse en una zona rural | 368 |
Hay que trabajar en favor de las ciudades desde puestos de avanzada | 369 |
Iglesias, pero no instituciones en las ciudades | 370 |
Preparación para la crisis de las leyes dominicales | 370 |
46—Guiados por la providencia divina | 372 |
Parte 9—Cuando el fin se aproxima | 377 |
Apéndice 1—La enfermedad y sus causas | 421 |
Apéndice 2—Factores importantes en la elección de cónyuge | 499 |
Apéndice 3—La fraternidad de los seres humanos | 503 |