El empleo de remedios
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humanos, a fin de que sus seguidores tengan vida en abundancia.
Podemos descartar con seguridad las mixturas que el hombre ha
utilizado en el pasado
El Señor ha proporcionado antídotos contra
las enfermedades por medio de plantas sencillas
y éstos pueden
utilizarse por fe, y sin abdicar por ello de la fe; porque al utilizar
las bendiciones provistas por Dios para nuestro beneficio estamos
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colaborando con él. Podemos emplear el agua, el sol y las hierbas
que él ha hecho crecer, a fin de curar las enfermedades produci-
das por indiscreción o accidente. No manifestamos una falta de fe
cuando pedimos a Dios que bendiga sus remedios. La verdadera fe
agradecerá a Dios por el conocimiento acerca de cómo utilizar estas
preciosas bendiciones en una forma que restaure el vigor mental y
físico.
El cuerpo debe ser cuidado esmeradamente, y en esto el Señor
pide la cooperación de los instrumentos humanos. El hombre puede
adquirir conocimiento acerca del tratamiento y el uso del cerebro,
de los huesos y los músculos. La mejor experiencia que podamos
obtener consiste en conocernos a nosotros mismos (Manuscrito 65,
1899 [Manuscrito General]).
Todos deberían saber que hacer por sí mismos
Su pregunta es: ... “En casos urgentes ¿deberíamos llamar a un
médico mundano debido a que los médicos del hospital están tan
ocupados que no disponen de tiempo para dedicar a los pacientes
de afuera?”... Si los médicos están tan ocupados que no pueden
tratar a los enfermos fuera de la institución, sería más conveniente
que todos se educasen en el uso de remedios sencillos, que arries-
garse a emplear drogas que se expenden con nombres muy largos
para ocultar sus verdaderas cualidades. Nadie necesita ignorar los
remedios de Dios: fomentos con agua caliente y compresas de agua
caliente y fría. Es importante familiarizarse con el beneficio de una
Constituye un hecho interesante el que, mediante la investigación médica del siglo
veinte, los médicos hayan descartado en gran medida la mayor parte de los medicamentos
que se utilizaban corrientemente en la época a que se hace referencia en esta declaración.—
Los compiladores
.
Obsérvese que una gran parte de las prescripciones dadas por los médicos de la
actualidad requieren ingredientes tomados del reino vegetal, la mayor parte de los cuales
no son tóxicos.—
Los compiladores
.