Página 28 - Mensajes Selectos Tomo 2 (1967)

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Mensajes Selectos Tomo 2
¿dónde están los convertidos? No se advierten el arrepentimiento y
la confesión del pecado. Se ruega al pecador que crea en Cristo y lo
acepte, independientemente de su vida pasada de pecado y rebelión.
El corazón no es quebrantado. No hay contrición de espíritu. Los
supuestos conversos no han caído sobre la Roca, Cristo Jesús.
Las Escrituras del Antiguo y el Nuevo Testamento nos muestran
la única forma en que debería realizarse la obra. Arrepentíos, arre-
pentíos, arrepentíos, fue el mensaje proclamado por Juan el Bautista
en el desierto. El mensaje que Cristo dio a la gente era: “Si no os
arrepentís, todos pereceréis igualmente”.
Lucas 13:5
. Y a los após-
toles se les ordenó predicar en todas partes que los hombres deben
arrepentirse.
El Señor quiere que sus siervos de hoy prediquen la antigua
doctrina evangélica de la aflicción por el pecado, el arrepentimiento
y la confesión. Necesitamos sermones de antiguo cuño, costumbres
fuera de moda, y padres y madres en Israel al estilo antiguo. Hay
que trabajar por el pecador, perseverantemente, con fervor, con sabi-
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duría, hasta que éste comprenda que es un transgresor de la ley de
Dios, se arrepienta delante de Dios y tenga fe en el Señor Jesucristo
(Manuscrito 111, sin fecha).
El frío formalismo y el fanatismo
El formalismo, la sabiduría mundana, la cautela mundana y los
planes de acción mundanos, parecerán a muchos como que constitu-
yen el poder mismo de Dios, pero cuando se los acepta se convierten
en obstáculos que impiden que llegue al mundo la luz de Dios, dada
en forma de amonestaciones, reproches y consejos.
[Satanás] está trabajando con todo su poder engañador, para ale-
jar a los hombres del mensaje del tercer ángel, que ha de proclamarse
con gran poder. Si Satanás ve que el Señor está bendiciendo a su
pueblo y preparándolo para que discierna sus engaños, trabajará
con su poder maestro para introducir fanatismo por un lado y frío
formalismo por el otro, a fin de asegurarse una cosecha de almas.
Ahora es el momento cuando debemos velar incansablemente. Velad
y bloquead el camino al menor avance que Satanás intente hacia
vosotros.