37—Los ancianos que carecen de hoga
A las nueve nos reunimos con unos pocos hermanos en la amplia
tienda, para hablar acerca de un asunto que se nos plantea constante-
mente: el de la gente de edad que no tiene hogar. ¿Qué debe hacerse
con ella?
Una vez más se repitieron las instrucciones que el Señor me
había dado: Que cada familia se ocupe de sus parientes y provea
lo que sea necesario para ellos. Si esto no fuera posible, entonces
la iglesia debería llevar la carga. El Señor bendecirá a su iglesia
cuando ésta practique la benevolencia. Se trata de los pobres de
Dios, quienes no deben dejarse desamparados e infelices.
Cuando la iglesia no pueda hacer esto, entonces la asociación de-
be hacerse cargo del problema y hacer provisión para los necesitados
del Señor. También debería hacerse provisión para los huérfanos. Si
éstos no pueden ser atendidos por sus parientes, entonces la iglesia
o la asociación deben encargarse de ellos y colocarlos en hogares
adecuados (Manuscrito 151, 1898).
[383]
La Instrucción Presentada en este Capítulo Fue Dada por la Sra. White en una
Reunión Convocada con el Fin de Impartir Instrucciones, en Ocasión de las Reuniones de
Reavivamiento Celebradas en Brisbane, Australia. En el Libro
El Ministerio de la Bondad,
248, 249
. Se Encontrarán Consejos Adicionales Acerca del Tema.—
Los Fideicomisarios
.
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