Advertencias contra las enseñanzas sensacionales y la religión emocional
19
claramente presentadas en esa Palabra constituye una ocupación
peligrosa (Manuscrito III, sin fecha).
Amenaza a nuestras iglesias el peligro de que se introduzcan en
su seno cosas nuevas y extrañas, cosas que confundan a la gente y
no le proporcionen fortaleza; y esto precisamente en el momento
cuando más necesitan poder en lo espiritual. Es necesario ejercer
un claro discernimiento para que esas cosas nuevas y extrañas no
sean presentadas juntamente con la verdad, y como parte del núcleo
y el peso del mensaje que ha de predicarse en esta época. Hay que
destacar los mismos mensajes que hemos estado proclamando ante
el mundo.—
An Appeal for Canvassers, 1, 2
.
El encanto de las nuevas teorías
Toda clase de fanatismo y teorías erróneas, que pretenden ser la
verdad, serán introducidos en el pueblo remanente de Dios. Llenarán
las mentes con sentimientos erróneos que no tienen parte en la
verdad para este tiempo. Cualquier persona que, mediante el poder
de sus propias resoluciones, y por su propia fuerza intelectual unida
con la ciencia o un conocimiento supuesto, crea que podrá iniciar
una obra que conquistará el mundo, se encontrará entre las ruinas de
sus propias especulaciones, y comprenderá claramente por qué se
[15]
encuentra allí...
Por la luz que el Señor me ha dado, puedo decir que se levantarán
hombres que hablarán cosas perversas. Sí, y ya han estado trabajando
y hablando cosas que Dios jamás ha revelado, y con ello han estado
rebajando la verdad sagrada al nivel de las cosas comunes. Se han
publicado, y se seguirán publicando, los sofismas presuntuosos de los
hombres, y no se ha tomado en cuenta la verdad. Las maquinaciones
de las mentes humanas inventarán pruebas que no son pruebas por
ningún concepto, de manera que cuando la prueba auténtica sea
puesta de relieve, se la considere en idéntico nivel con las pruebas de
factura humana que no han tenido ningún valor. Podemos esperar que
se echará mano de cualquier cosa y que se lo mezclará con la doctrina
verdadera; pero mediante un lúcido discernimiento espiritual, con
ayuda de la unción celestial, debemos distinguir lo sagrado de lo
profano que se está introduciendo para confundir la fe y el sólido