Página 229 - Mensajes Selectos Tomo 2 (1967)

Basic HTML Version

24—Mensajes para la gente de edad avanzada
El sol de la tarde: sazonado y productivo
El verdadero ministro de Cristo debería mejorar continuamente.
El sol de la tarde de su vida debe ser más sazonado y productivo
que el sol de la mañana. Debe continuar aumentando en tamaño y
en brillo hasta su ocaso detrás de las montañas del oeste. Herma-
nos en el ministerio, es mejor, muchísimo mejor, morir a causa del
trabajo duro en un hogar o en el campo misionero extranjero, que
enmohecerse a causa de la inacción. No desmayéis a causa de las
dificultades, no os conforméis con permanecer sin estudiar y sin
mejorar. Investigad con diligencia la Palabra de Dios en busca de
temas que instruirán a los ignorantes y alimentarán el rebaño de
Dios. Saturaos tanto de estos temas, que podáis extraer cosas nuevas
y viejas del cofre del tesoro que es su Palabra.
Vuestra experiencia no debería consistir en diez, veinte o treinta
años de edad, sino que deberíais tener una experiencia diaria y vital a
fin de poder dar a cada uno su porción de comida a su debido tiempo.
Mirad hacia adelante y no hacia atrás. Que nunca os veáis obligados
a forzar vuestra memoria a fin de referir alguna experiencia ocurrida
en el pasado. ¿Qué valor tendría hoy para vosotros o para los demás?
Si bien es cierto que apreciáis todo lo bueno de vuestra experiencia
pasada, también deseáis una experiencia más brillante y fresca a
[254]
medida que avanza vuestra edad. No os jactéis de lo que habéis
hecho en el pasado, sino demostrad lo que podéis hacer ahora. Dejad
que os alaben vuestras obras y no vuestras palabras. Poned a prueba
la promesa de Dios, según la cual los que están “plantados en la casa
de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán. Aun en la vejez
fructificarán; estarán vigorosos y verdes, para anunciar que Jehová
mi fortaleza es recto, y que en él no hay injusticia”.
Salmos 92:13-
15
. Mantened jóvenes vuestro corazón y vuestra mente mediante el
ejercicio continuo.—
The Review and Herald, 6 de abril de 1886
.
225