Página 26 - Mensajes Selectos Tomo 2 (1967)

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Mensajes Selectos Tomo 2
trabajara en sus corazones. Continuamente surgirán cosas nuevas y
extrañas para inducir al pueblo de Dios a una agitación espuria, a
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reavivamientos religiosos falsos y acontecimientos extraños. Que
sigan avanzando, con sus ojos fijos solamente en la Luz y la Vida
del mundo. Sabed que todo lo que es llamado luz y verdad en la
Palabra de Dios es luz y verdad que emanan de la sabiduría divina,
y no es una imitación de las artes sutiles de Satanás. La luz de la
sabiduría de Dios será una lámpara para los pies de toda alma fiel,
firme y contrita.—
Carta 45, 1899
.
Los sentimientos no deben dominar el juicio
El error se encuentra mezclado con mucho que es verdad, y
se lo acepta en su significado extremo; y hay personas excitables
que obran de conformidad con él. Así es como el fanatismo puede
tomar el lugar de los esfuerzos bien regulados, bien disciplinados y
realizados de acuerdo con las instrucciones celestiales dadas para
hacer avanzar la obra hasta su terminación...
Existe el peligro de que no sólo las mentes desequilibradas sean
inducidas al fanatismo, sino que también personas astutas aprove-
chen esa agitación para promover sus propios designios egoístas...
Tengo que dar una advertencia a nuestros hermanos, y es que
deben seguir a su Guía, y no deben correr adelantándose a Cristo. No
se realice una obra casual en estos tiempos. Cuidado con formular
declaraciones enérgicas que inducirán a las mentes desequilibradas
a pensar que poseen una luz maravillosa procedente de Dios. El que
lleva un mensaje de Dios para el pueblo debe ejercer un perfecto
control. Siempre debería recordar que el camino de la presunción
está situado junto a la senda de la fe...
Cuando se permite que el impulso y la emoción controlen el
juicio sereno, se corre el riesgo de avanzar con demasiada velocidad,
aun cuando se viaje por un camino correcto. El que viaja excesiva-
mente rápido, encontrará que esto es peligroso en más de un sentido.
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Puede ser que no transcurra mucho tiempo hasta que se salga del
camino correcto para introducirse en una senda equivocada.
Ni una sola vez debería permitirse que los sentimientos dominen
sobre el juicio. Existe el peligro de excederse en lo que es lícito, y
lo que es ilícito ciertamente conducirá hacia sendas falsas. Si no se