Página 165 - Mensajes Selectos Tomo 2 (1967)

Basic HTML Version

La obra principal de Cristo y la nuestra
161
Las sombras de Sataná
Recordad que nunca llegará el tiempo cuando la sombra de Sata-
nás no se proyectará sobre nuestra senda para obstruir nuestra fe y
eclipsar la luz que procede del Sol de Justicia. Nuestra fe no debe
vacilar, pero debe abrirse paso a través de la sombra. Poseemos una
experiencia que no debe sepultarse en las tinieblas de la duda. Nues-
tra fe no se apoya en los sentimientos sino en la verdad. Ninguno
de nosotros debe halagarse a sí mismo diciéndose que mientras el
mundo progrese en la maldad no tendremos dificultades.
[179]
Son esas mismas dificultades las que nos llevan a la cámara
de audiencia del Altísimo para buscar el consejo de Aquel cuya
sabiduría es infinita. El quiere que lo busquemos, que confiemos
en él y creamos en su Palabra. Si no tuviésemos perplejidades y
pruebas, tendríamos una confianza desmedida en nosotros mismos
y nos ensoberbeceríamos. Los verdaderos santos serán purificados,
emblanquecidos y probados.—
Carta 58, 1909
.
[180]
Publicado en
Notebook Leaflets,
la Iglesia, No. 3.