Página 101 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 2 (1996)

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Advertencias y reprensiones
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porque si persevera en su rebelión, este mundo será todo el cielo
que él podrá disfrutar. Pero privarse de asistir a las reuniones para
satisfacer a un marido dominante, poseído por el espíritu del dragón,
no está de acuerdo con la voluntad de Dios. Quiere que esta alma
temblorosa huya hacia él. La protegerá. Será para ella como la
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sombra de un gran peñasco en tierra desolada. Tenga fe solamente;
confíe en Dios, y él la fortalecerá y la bendecirá. Sus tres hijos
son susceptibles de reaccionar favorablemente a la influencia de la
verdad y del Espíritu de Dios. Si estos chicos pudieran estar tan bien
ubicados como muchos otrós niños observadores del sábado, todos
se convertirían y se alistarían en el ejército del Señor.
Se me mostró después el caso de una joven del mismo lugar, que
se había apartado de Dios y se hallaba rodeada de tinieblas. Dijo el
ángel: “Corrió bien por un tiempo; ¿cuál fue el inconveniente?” Se
me pidió que mirara hacia atrás, y vi que se trataba de un cambio
de ambiente. Se estaba relacionando con jóvenes como ella, llenos
de hilaridad y de alegría, de orgullo y de amor al mundo. Si hubiera
prestado atención a las palabras de Cristo, no habría necesitado so-
meterse al enemigo. “Velad y orad, para que no entréis en tentación”.
Mateo 26:41
. La tentación puede rodearnos por todas partes, pero no
hay necesidad de que caigamos en ella. La verdad vale más que toda
otra cosa. Su influencia tiende no a degradar, sino a elevar, refinar,
purificar y exaltar a la inmortalidad y al trono de Dios. Dijo el ángel:
“¿Queréis a Cristo o al mundo?” Satanás presenta el mundo ante
los pobres mortales con sus encantos más atrayentes y lisonjeros,
y ellos lo contemplan, y su resplandor eclipsa la gloria del Cielo
y de la vida tan perdurable como el trono de Dios. Una existencia
llena de paz, felicidad, gozo inexpresable, que nada sabrá de pesares,
penas, dolores ni muerte, es sacrificada en aras de una corta vida
de pecado. Todos los que estén dispuestos a apartarse de los place-
res terrenales, y con Moisés elegir más bien sufrir aflicción con el
pueblo de Dios que gozar de los placeres temporales del pecado,
teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros
del mundo, recibirán con el fiel Moisés la corona inmarcesible de la
inmortalidad, el sobremanera grande y eterno peso de gloria.
La madre de esta joven ha estado a veces bajo la influencia de
la verdad, pero pronto ha perdido esas impresiones por causa de su
indecisión. Le falta decisión; es demasiado vacilante y está suma-