Página 109 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 2 (1996)

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Advertencias y reprensiones
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observó que algunos de estos hermanos no consagrados profesaban
tener una fe poderosa en las visiones, vindicándolas frente a la
oposición, y defendiéndolas calurosamente con muchísimo celo, a
la vez que pasaban por alto las enseñanzas dadas por medio de ellas,
y obraban directamente en contra de ellas. En este sentido fueron
piedras de tropiezo para el Hno. U, y desacreditaron las visiones por
medio de su conducta falsa y negativa.
Hno. V: se me mostró que usted tiene un corazón orgulloso, y
cuando creyó que sus escritos habían sino menospreciados en la
oficina de la
Review,
su orgullo se sintió herido, y comenzó entonces
una lucha comparable a la de Saulo cuando daba coces contra el
aguijón. Se ha asociado con los que vuelven la verdad de Dios en
mentira. Ha fortalecido las manos de los pecadores, y se ha opuesto
al consejo de Dios en detrimento de su propia alma. Ha estado
luchando contra algo que no conoce. No se dio cuenta de la clase
de obra que estaba haciendo. Vi que su esposa luchaba con Dios
en oración, su fe firmemente asida de usted, y al mismo tiempo
aferrada del trono, mientras invocaba las infalibles promesas de
Dios. Su corazón se ha condolido al verificar que usted proseguía su
lucha contra la verdad. Se me mostró que lo hacía ignorantemente,
enceguedido por Satanás. Mientras se hallaba empeñado en esta
lucha no crecía ni en espiritualidad ni en su devoción por Dios. No
tenía el testimonio de que sus caminos fueran agradables al Señor.
Tenía celo; pero no según ciencia. No tenía mayor información
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acerca de mi vocación, apenas me había visto, y no tenía idea de mi
obra.
Hno. V: usted posee cualidades que lo capacitarían para prestar
un servicio especial en la iglesia de, o en cualquier otra iglesia, si sus
talentos estuvieran dedicados a la edificación de la causa de Dios. Vi
que sus hijos están actualmente en condición de ser impresionados
con la verdad, y que Jesús estaba intercediendo por usted, Hno. V,
diciendo: “Presérvalo un poco más”. Se me mostró que si usted se
convirtiera a la verdad, sería una columna en la iglesia, y podría
honrar a Dios mediante su influencia santificada por la verdad.
Vi que los ángeles de misericordia volaban por encima del Hno.
V. Se me mostró que había sido tremendamente engañado con res-
pecto al valor moral y a la situación ante Dios de los que se habían
apartado del cuerpo de Cristo. Hay unos pocos honestos entre ellos;