Página 160 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 2 (1996)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 2
para pagar a cada uno según fueren sus obras, ¡qué revelación se
hará entonces! ¡Qué vergüenza para aquellos cuyos actos aparezcan
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revelados en las páginas de la historia!
“Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres
de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que
ha prometido a los que le aman? Pero vosotros habéis afrentado al
pobre”
Santiago 2:5-6
. “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si
alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y
si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del
mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz,
calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para
el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras,
es muerta en sí misma”.
vers. 14-17
. Ustedes pueden creer toda la
verdad, pero si no aplican sus principios a sus vidas, su profesión
de fe no los va a salvar. Satanás cree y tiembla. El obra. Sabe que
su tiempo es corto y ha descendido con gran poder para hacer sus
malas obras de acuerdo con su fe. En cambio, los profesos hijos de
Dios no apoyan su fe con sus obras. Creen que el tiempo es corto,
pero se aferran con tanto entusiasmo a los bienes de este mundo
como si fuera a durar mil años más así como está.
El egoísmo caracteriza la conducta de muchos. “Pero el que
tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y
cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?
Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y
en verdad. Y en esto conocemos que somos de la verdad, y asegu-
raremos nuestros corazones delante de él; pues si nuestro corazón
nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas
las cosas. Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza
tenemos en Dios; y cualquier cosa que pidiéramos la recibiremos de
él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que
son agradables delante de él”.
1 Juan 3:17-22
.
Despójense del egoísmo, y hagan una obra cabal para la eter-
nidad. Rediman el pasado y no representen la santa verdad que
profesan donde viven ahora, como lo hicieron cuando vivían en
aquel otro lugar. Así alumbre la luz de ustedes delante de los demás,
de manera que al ver las buenas obras que hacen éstos se sientan
inducidos a glorificar a nuestro Padre que está en los cielos. Perma-
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nezcan sobre la elevada plataforma de la verdad eterna. Realicen