Página 197 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 2 (1996)

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La mundanalidad en la iglesia
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almacenar sus bienes, y el Señor puso fin a su inútil vida. De la
misma manera va a obrar con muchos. Cuán difícil es, en esta era
corrompida, no caer en la mundanalidad creciente y en el egoísmo.
Cuán fácil es ser desagradecidos con el Dador de todas nuestras
mercedes. Se necesita mucha vigilancia y mucha oración, con toda
diligencia, para guardar el alma. “Mirad, velad y orad; porque no
sabéis cuándo será el tiempo”.
Marcos 13:33
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