Página 223 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 2 (1996)

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Matrimonio en perspectiva
Se me señaló hacia el mes de mayo último, cuando el Señor
visitó la localidad de _____, y se me mostró el caso del Hno. D. El
no estaba preparado para participar de esa obra. Su mente y corazón
estaban en otra parte. Estaba considerando la posibilidad de casarse,
y no podía escuchar la invitación de Jesús: “Venid, porque todas
las cosas están listas”. Ese matrimonio en perspectiva ocupaba toda
su atención. No tenía tiempo ni disposición para abrir la puerta de
su corazón a ese Visitante tan lleno de gracia. Si lo hubiera hecho,
Cristo le habría dado un buen consejo que, si lo hubiera seguido,
habría sido de un valor inapreciable para él. Le habría presentado
en su verdadero carácter el peligro de ceder a los dictados de una
inclinación desviada, y el poner a un lado la gloria de Dios y las
recomendaciones que aconsejaba una razón equilibrada. Le habría
recomendado que se cuidara de seguir las pisadas de los que habían
caído y se habían arruinado. Pero este hermano no tomó en cuenta
que Dios tenía derechos sobre él. Se nos ha instruido en el sentido
de que todo lo que hagamos debemos hacerlo para la gloria de Dios.
Usted Hno. D, como discípulo de Cristo, ¿acudió a él mediante
una oración humilde y sincera para encomendarle sus caminos? No
lo hizo. No investigó todos sus motivos, ni avanzó cuidadosamente,
para no arrojar reproche sobre la causa de Cristo, su Redentor. No
averiguó si esta decisión contribuiría a aumentar su sensibilidad
espiritual, avivar su celo y fortalecer sus esfuerzos para someter el
yo, y su perseverancia en la verdad. Usted no conocía su propio
corazón. La obra de Dios se manifestó en la iglesia, pero usted no
anhelaba la presencia del Espíritu divino. Las cosas del Cielo le
resultaban insípidas. Estaba infatuado con esta nueva esperanza de
unir sus intereses con los de otra persona. No tomó en cuenta que
la alianza matrimonial afectaría en forma fundamental sus intereses
vitales, por corta que fuera esa vida.
Debería haber considerado que con su propio corazón por sub-
yugar, usted no podía ponerse en relación con una influencia que
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