Página 225 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 2 (1996)

Basic HTML Version

Matrimonio en perspectiva
221
a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende
toda la ley y los profetas”.
Mateo 22:37-40
. Mi hermano: usted no
ha obedecido ni el primero ni el segundo de estos mandamientos.
No vaciló en aprovecharse y beneficiarse, aunque sabía que de ese
modo perjudicaría en gran medida a su prójimo. Tomó en cuenta
sólo sus propios intereses egoístas y se dijo: “¿Soy yo acaso guarda
de mi hermano?”
Génesis 4:9
.
No está depositando sus tesoros en el Cielo para volverse rico en
Dios. El yo y los intereses egoístas están carcomiendo la verdadera
piedad que existe en su alma. Se está arrodillando ante el dios de este
mundo. Su corazón está alejado de Dios. Un autor inspirado dice:
“La senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento
hasta que el día es perfecto”.
Proverbios 4:18
. Los pasos del cristiano
a veces pueden parecer débiles y vacilantes, pero consciente de su
debilidad se apoyará en el Poderoso para obtener ayuda. Entonces
es sostenido y progresa decididamente hacia adelante y hacia arriba
rumbo a la perfección. Cada día logra nuevas victorias, y se acerca
más y más a la norma de la perfecta santidad. Su mirada no se dirige
hacia la tierra, sino hacia arriba, para mantener siempre en vista el
Modelo celestial.
Hno. D: el resplandor y el brillo de las cosas corruptibles de
la tierra han eclipsado para usted los encantos del Cielo, y han
contribuido a que la vida eterna tenga poco valor para usted. Como
sierva de Cristo, le ruego que despierte para que se pueda ver tal
como es. Las ganancias que va a obtener como resultado de la
conducta que sigue actualmente serán su pérdida eterna. Descubrirá
finalmente que ha cometido un error tremendo, que nunca podrá
reparar.
Ahora puede mirar hacia adelante, prestar atención a la invita-
ción de la misericordia, y vivir. Regocíjese porque su tiempo de
prueba no ha terminado, porque puede ahora, mediante una paciente
perseverancia en el bienhacer, buscar gloria, honor, inmortalidad y
vida eterna. Regocíjese porque la que fue su fiel compañera por años
se levantará de nuevo: porque la muerte será absorbida por la vida.
[207]
Mire hacia delante, hacia la mañana de la resurrección, cuando la que
compartió con usted sus alegrías y sus penas por más de veinte años,
saldrá de su prisión. ¿Será posible que su cuidado y su compañía
hayan sido en vano para usted? ¿Será posible que usted no esté allí