Página 256 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 2 (1996)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 2
sión de que se tienen que someter a su control como consecuencia
de su decisión arbitraria; porque ellos son débiles, y usted es fuerte;
porque usted es el padre, y ellos los hijos. Si usted desea arrui-
nar su familia, siga gobernándola por medio de la fuerza bruta, y
seguramente tendrá éxito.
Su esposa es tierna de corazón y se conmueve fácilmente. Siente
la aspereza de su disciplina y eso la induce a irse al otro extremo.
Trata de contrarrestar su severidad, y usted la acusa de no cumplir
su deber de controlar a sus hijos. La considera complaciente, dema-
siado apegada a sus hijos, y blanda. Usted no la puede ayudar en ese
sentido mientras usted no se corrija y manifieste esa ternura paternal
que debería manifestar en el seno de su familia. Su errónea adminis-
tración induce a su esposa a ser blanda en su disciplina. Tiene que
suavizar su naturaleza. Necesita ser refinado por la influencia del
Espíritu de Dios. Necesita convertirse cabalmente; entonces podrá
actuar en forma correcta. Necesita que el amor penetre en su alma,
para permitirle que ocupe el lugar de la dignidad propia; el yo debe
morir.
Su esposa necesita ternura y amor. El Señor la ama. Está más
cerca del reino de los Cielos que usted. Pero está muriendo poco a
poco, y usted es quien lentamente le está quitando la vida. Podría
hacerla feliz si quisiera. Puede animarla a reposar en su gran afecto,
a confiar en usted y a amarlo. Usted está alejando el corazón de ella.
No se atreve a confiarle todos los sentimientos de su alma, porque
usted los ha despreciado; ha ridiculizado sus temores, y ha impuesto
sus opiniones como si fueran inapelables. El respeto de ella por usted
seguramente va a morir si persiste en la conducta que ha comenzado;
y cuando el respeto desaparece, el amor no dura mucho más.
Le ruego que dé media vuelta y se humille para confesar que ha
obrado mal con su esposa. Ella no es perfecta. Tiene errores; pero
sinceramente desea servir a Dios y soporta pacientemente su manera
de proceder con ella y con sus hijos. Usted es rápido para descubrir
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los errores de su esposa, y cuando puede encontrar una grieta, la
encuentra. Ella es débil; no obstante, con sus débiles fuerzas glorifica
a Dios más que usted con toda su fuerza.
Battle Creek,