Nuestros congresos
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enfermarse al prepararse para las reuniones, ni tampoco durante las
reuniones. Nadie debiera pasar todo el congreso sin algún alimento
caliente. Siempre hay cocinas en el lugar, donde estos se pueden
calentar.
No es necesario que los hermanos y hermanas se enfermen en el
congreso. Si se visten apropiadamente en el fresco de la mañana y
de la noche, y son cuidadosos en cambiar su ropa de acuerdo con los
cambios de temperatura, para preservar una correcta circulación, y si
observan estrictamente una regularidad en el sueño y en la ingestión
de alimentos sencillos, sin comer nada entre comidas, no necesitan
enfermarse. Pueden estar bien durante las reuniones, con su mente
clara y capaz de apreciar la verdad, y pueden regresar a su hogar
renovados en cuerpo y espíritu. Los que han estado ocupados en
duras faenas día tras día, ahora interrumpen su ejercicio; por lo tanto
no debieran ingerir la cantidad habitual de alimentos. Si así lo hacen,
recargarán el estómago. Deseamos que las facultades del cerebro
estén en especial vigor en estas reuniones, en las condiciones más
saludables para oír la verdad, apreciarla y retenerla, para que todos
puedan practicarla después de regresar de las reuniones. Si el estó-
mago se recarga con demasiados alimentos, aunque sean sencillos, la
fuerza del cerebro se requiere para ayudar a los órganos digestivos.
Entonces hay una sensación de embotamiento en el cerebro, y es
casi imposible mantener los ojos abiertos. Las mismas verdades que
debieran ser oídas, comprendidas y practicadas se pierden por com-
pleto por causa del malestar, o porque el cerebro está casi paralizado
como consecuencia de la cantidad de alimentos ingeridos.
Recomendaría a todos incluir en sus comidas algo caliente todas
las mañanas, por lo menos. Pueden hacer esto sin demasiado trabajo.
Pueden preparar gachas integrales. Si la harina integral es demasia-
do gruesa hay que tamizarla y mientras la gacha está caliente, se le
puede agregar leche. Esto proveerá un plato muy gustoso y saludable
para el campamento. Y si el pan está duro, desmígenlo en la gacha,
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y resultará agradable. No apruebo el ingerir muchos alimentos fríos,
porque se gasta la vitalidad del organismo para entibiar los alimen-
tos hasta que lleguen a tener la misma temperatura del estómago,
antes que pueda empezar la digestión. Otro plato muy sencillo es el
de frijoles hervidos u horneados. Diluyan una porción en el agua,